La Roma está entrando en el último año de restricciones financieras importantes en el mercado impuestas por la UEFA.
Como muestran varios medios en Italia hoy, las limitaciones del Acuerdo de Arreglo con la UEFA terminarán oficialmente en junio del 2026.
Hasta entonces, los Giallorossi tendrán que seguir operando con márgenes estrechos, respetando las reglas del Financial Fair Play.
Pero el horizonte finalmente empieza a aclararse. A partir del 2026, si no hay nuevas infracciones, la Roma saldrá del régimen de sanciones que la obligó en los últimos años a una política de contención, con ventas forzadas y fichajes selectivos, muchos veces en libre o con fórmulas creativas como préstamos.
Una necesidad, no una elección, por los compromisos con la UEFA para volver a los parámetros económicos esperados.
Para los Friedkin, esto será un punto de inflexión. Una vez libres de las restricciones, los dueños estadounidenses no tendrán excusas: podrán finalmente construir una Roma acorde a sus ambiciones declaradas. Más libertad en el mercado, más espacio para inversión y, por tanto, menos límites al armar un equipo competitivo para lo más alto de la Serie A.