Mitchell Johnson dice que las "alarmas están sonando fuerte y claro" para Australia porque sus lanzadores son mayor y hay lesiones. También dice que "todo el guión de las Ashes está empezando a reescribirse" porque Inglaterra quiere ganar su primera serie en Australia desde 2010/11.
El capitán Pat Cummins (32) y el otro lanzador Josh Hazlewood (34) no jugarán el primer Test en Perth. Cummins tiene un problema en la espalda y Hazlewood en el muslo.
Sus probables reemplazos en el equipo son Scott Boland (36) y Brendan Doggett (31), que todavía no ha jugado un Test. Michael Neser (35) también se unió al grupo.
Mitchell Starc (35) y el lanzador de spin Nathan Lyon (37) serán los miembros más experimentados del ataque. El jugador Cameron Green (26) es el único en el grupo que tiene menos de 30 años.
Johnson escribió en el periódico West Australian: "Cuando tus líderes tienen todos entre 35 y 40 años y han jugado mucho, es normal que lleguen los problemas. Perder a Cummins ya era malo, pero perder a dos de los tres principales lanzadores cambia completamente el guión de las Ashes.
"Esto reduce el margen de error de Australia y obliga a los selectores a tomar decisiones difíciles. Es una situación que muestra que el equipo es muy mayor.
"Las alarmas sobre el futuro están sonando fuerte y claro. Ese ataque de Lyon, Boland, Starc y Hazlewood son todos mayores de lo que yo era cuando me retiré."
‘Greyhound’ Doggett ‘agrada a la vista’
Otro ex-lanzador de Australia, Jason Gillespie, apoya a Doggett si juega el Test.
Doggett sería el tercer jugador indígena, después de Gillespie y Boland, en jugar al cricket Test para Australia.
Gillespie dijo: "Es uno de los lanzadores más rápidos de Australia. Está listo para jugar. Tiene un buen motor, es un galgo y está en muy buena forma."
El periodista Adam Collins dijo de Doggett: "Lleva un tiempo cerca de la selección y estuvo en un grupo de Test en 2018.
"Solo en las últimas temporadas sus números en el Sheffield Shield han sido excelentes y se ha puesto en primera fila para jugar. Eso nunca es fácil en el cricket australiano porque hay muchos lanzadores.
"Es agradable a la vista y se desliza hacia el crease, parecido a Gus Atkinson de Inglaterra. Mueve la pelota en las dos direcciones.
"Pero todos saben que es diferente cuando estás en el cauldron de un Test Match. Habrá 55,000 personas el primer día con todos los ojos puestos en él."