El Sistema Europeo de Entrada y Salida (EES), concebido para rastrear digitalmente a los nacionales de terceros países que entran y salen del Espacio Schengen, fue utilizado por primera vez el domingo en el Aeropuerto de Barajas de Madrid —el de mayor tráfico de España—. Según la Policía Nacional, el primer día se registraron mediante este nuevo sistema 1.819 viajeros. Se prevé que el sistema se implante en el Aeropuerto de Palma en noviembre.
El EES recogerá datos biométricos, incluyendo imágenes faciales y huellas dactilares, y se espera que esté plenamente operativo en todos los países Schengen en un plazo de seis meses. Eventualmente, reemplazará el actual procedimiento manual de estampación de pasaportes en los controles fronterizos. Su implementación completa en el Espacio Schengen está programada para el 10 de abril de 2026, fecha establecida por la UE para su uso obligatorio.
Los 29 países del Espacio Schengen —que incluyen a todos los miembros de la UE excepto Chipre e Irlanda, además de Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein— han comenzado a introducir el sistema de manera gradual. Una vez esté completamente operativo, registrará las entradas y salidas en aeropuertos, puertos marítimos y fronteras terrestres, almacenando información como los detalles del pasaporte, las fechas y horas de entrada y salida, y las decisiones sobre si se permitió o denegó la entrada al viajero. Estos datos se custodiarán en una base de datos común de la UE a la que tendrán acceso todos los estados Schengen, como parte de la iniciativa de “fronteras inteligentes” para mejorar la gestión de las fronteras exteriores mediante tecnología avanzada.
La Unión Europea está implantando un nuevo sistema electrónico de entrada y salida (EES) para sustituir la estampación manual de pasaportes en sus fronteras exteriores. En lugar de sellos físicos, los datos de los viajeros se registrarán digitalmente, vinculando su pasaporte con información biométrica como huellas dactilares y reconocimiento facial.
Esta modernización pretende reforzar la gestión fronteriza, frenar la migración irregular, prevenir el fraude de identidad y controlar a las personas que excedan el tiempo de estancia autorizado en el espacio Schengen, al mismo tiempo que garantiza que los viajeros sin visado respeten el límite de 90 días dentro de cualquier período de 180 días. Quienes lleguen por primera vez deberán escanear su pasaporte, registrar sus huellas y proporcionar una imagen facial; sus datos se cotejarán con la base de datos del EES al salir para confirmar el cumplimiento y registrar la salida. En visitas posteriores, por lo general solo será necesario el reconocimiento facial, y los menores de 12 años se registrarán únicamente con una fotografía. El registro en el EES es gratuito.
La UE anticipa disrupciones mínimas durante la implantación gradual del sistema, permitiendo a los agentes fronterizos pausar temporalmente los controles si se forman colas excesivas. El gobierno británico ha recomendado a los viajeros que prevean más tiempo mientras el sistema se estabiliza, ya que en horas punta podrían producirse demoras más largas; la prueba de fuego real se espera durante los viajes vacacionales masivos, en particular en Semana Santa de 2026 y el verano siguiente.
Requisitos Futuros
De cara al futuro, los ciudadanos británicos deberán obtener una autorización de viaje válida del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS). Sin embargo, este requisito adicional no está previsto que entre en vigor hasta el último trimestre de 2026, lo que brinda a los viajeros un plazo suficiente para prepararse para estos cambios venideros.
