El domingo, Lane Kiffin anunció en las redes sociales que deja Ole Miss para ser el próximo entrenador de fútbol americano de LSU.
“Después de muchas oración y tiempo pasado con mi familia, tomé la difícil decisión de aceptar el puesto de entrenador principal en LSU”, publicó en X.
Kiffin explicó que quería completar la temporada con los Rebels, de quienes se espera que sean incluidos en el College Football Playoff.
“Yo esperaba completar una histórica racha de seis temporadas con el equipo de este año, liderando a Ole Miss a través de los playoffs, aprovechando el increíble éxito del equipo y su compromiso para terminar con fuerza, e invirtiendo todo en una participación en los playoffs con medidas de protección para el programa en cualquier área de preocupación”, continuó. “Mi petición para hacer esto fue denegada por Keith Carter (el director atlético de Ole Miss) a pesar de que el equipo también le pidió que me permitiera seguir siendo su entrenador para poder mantener mejor su alto nivel de rendimiento. Desafortunadamente, eso significa que el Egg Bowl del viernes fue mi último partido como entrenador de los Rebels”.
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Se espera que el coordinador defensivo de Ole Miss, Pete Golding, sirva como el entrenador interino de los Rebels para los College Football Playoffs.
“Aunque estoy deseando comenzar de nuevo con una oportunidad única en LSU, siempre atesoraré los increíbles seis años que pasé en Ole Miss y apoyaré con todas mis fuerzas al equipo para que complete su misión y traiga un campeonato a Oxford”, dijo Kiffin.
LSU tiene programada una rueda de prensa para el lunes para presentar oficialmente a Kiffin como su entrenador.
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Según ese informe, Kiffin le dijo a su personal ofensivo que “si no están en el avión con él hacia Baton Rouge el domingo, no tendrán un puesto en el equipo de LSU”.
Se suponía que iba a haber un anuncio el sábado después del Egg Bowl del viernes contra Mississippi State, pero se convirtió en un punto muerto que duró todo el día mientras Kiffin y Ole Miss estaban en desacuerdo sobre la salida de Kiffin.
Algunos medios comenzaron a informar de que Kiffin esperaba poder entrenar en el próximo partido de Ole Miss en el College Football Playoff, mientras que la universidad se resistía.
Se ha informado que Kiffin, si aceptaba el trabajo en LSU, firmaría un contrato de siete años por 12 millones de dólares al año.
On3 informó que LSU pagaría al menos 13 millones por año y se acercaría a la cifra de 14 millones.