Amira Mhadhbi
BBC News Arabic
Periodistas en Gaza trabajan y duermen en carpas cerca de varios hospitales
"Nunca imaginé que un día viviría y trabajaría en una carpa, privado de las necesidades humanas más básicas, incluyendo agua y un baño", dijo un periodista.
"Es más como un invernadero en verano y una nevera en invierno", contó el periodista Abdullah Miqdad a la BBC.
Después de 22 meses de guerra en Gaza, la mayoría de los periodistas se encuentran trabajando en carpas alrededor de los hospitales para acceder a la electricidad y una conexión a internet estable que necesitan para su trabajo.
La electricidad ha sido cortada en toda Gaza, así que los hospitales, cuyos generadores aún funcionan, proveen la energía para cargar teléfonos y equipos, además de ofrecer puntos altos con mejor recepción móvil.
Pero trabajar en hospitales no les ha brindado seguridad, ya que los ataques israelíes a hospitales y sus alrededores han matado a varios periodistas durante el conflicto.
El lunes, cinco periodistas estaban entre las al menos 20 personas muertas en un doble ataque israelí al hospital Nasser en la ciudad sureña de Khan Younis.
Medios internacionales, incluida la BBC, dependen de reporteros locales dentro de Gaza, ya que Israel no les permite enviar periodistas al territorio excepto en raras ocasiones cuando son embedidos con tropas israelíes.
‘Como periodistas, sentimos que somos blanco todo el tiempo’
Al menos 197 periodistas y trabajadores de medios han muerto desde que la guerra en Gaza comenzó tras el ataque liderado por Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023; 189 de ellos eran palestinos muertos por Israel en Gaza, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en EE.UU.
Ahed Farwana del Sindicato de Periodistas Palestinos en Gaza dijo a la BBC que él y sus colegas se sienten señalados por las fuerzas israelíes, "lo que nos deja en un miedo constante por nuestra seguridad y la de nuestras familias".
Después de casi dos años de guerra, los periodistas están agotados por el trabajo sin parar, pero la demanda de cobertura noticiosa persiste.
Esto ha abierto la puerta para que jóvenes en Gaza, algunos de los cuales nunca habían trabajado en periodismo, se conviertan en reporteros y fotoperiodistas.
Algunos periodistas trabajan oficialmente para medios locales o internacionales, pero muchos son contratados temporalmente. Esto significa que su empleo es menos predecible y el equipo de protección, seguros y recursos que reciben varía enormemente.
"Todo periodista en el mundo tiene derecho a disfrutar de protección internacional. Desafortunadamente, el ejército israelí no trata así a los periodistas, especialmente a los palestinos", dijo Ghada al-Kurd, corresponsal de la revista alemana Der Spiegel, a la BBC (para la cual ella también trabaja a veces).
EPA, AP, Reuters
Los cinco periodistas muertos en el doble ataque israelí del lunes al hospital Nasser: Husam al-Masri, Mariam Abu Dagga, Ahmed Abu Aziz, Mohammad Salama y Moaz Abu Taha.
Israel ha negado repetidamente que sus fuerzas tengan como blanco a periodistas.
Sin embargo, el ejército israelí dijo que sí apuntó al corresponsal de Al Jazeera Anas al-Sharif en su carpa de medios en la ciudad de Gaza el 10 de agosto, en un ataque que también mató a otros tres empleados de Al Jazeera, dos freelancers y otro hombre. El ejército alegó que Sharif había "servido como cabeza de una célula terrorista en Hamas", algo que él había negado antes de su muerte.
El CPJ dijo que Israel no ha proporcionado evidencia para respaldar su alegato y acusó a las fuerzas israelíes de atacar a periodistas en un "intento deliberado y sistemático de ocultar las acciones de Israel" en Gaza.
El camarógrafo de Reuters Husam al-Masri murió en el primer ataque al hospital Nasser el lunes. El segundo ataque, minutos después, mató a trabajadores de rescate y a otros cuatro periodistas que habían llegado al lugar: Mariam Abu Dagga, freelancer que trabajaba con Associated Press; el camarógrafo de Al Jazeera Mohammad Salama; el periodista freelance Ahmed Abu Aziz y el videoperiodista freelance Moaz Abu Taha.
El Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu describió el incidente como un "accidente trágico".
El ejército israelí dijo el martes que, tras una investigación inicial, "parece" que las tropas golpearon "una cámara que fue posicionada por Hamas en el área del Hospital Nasser que se usaba para observar la actividad de las tropas [israelíes]". También identificó a seis personas a quienes describió como "terroristas" muertos en los ataques. Ninguno de los cinco periodistas estaba entre ellos.
El ejército no proporcionó evidencia ni dio una explicación para el segundo ataque.
Periodistas trabajando dentro de la carpa del Sindicato de Periodistas Palestinos, cuyo secretario en Gaza dice que se sienten "constantemente señalados".
"Cuando trabajas dentro de una carpa, nunca sabes qué puede pasar en cualquier momento. Tu carpa o sus alrededores pueden ser bombardeados, ¿qué haces entonces?", dice Abdullah Miqdad, quien es corresponsal de Al-Araby TV de Qatar.
"Frente a la cámara, tengo que estar muy concentrado, mentalmente alerta y ágil a pesar del agotamiento. Pero la parte más difícil es mantenerse consciente de todo lo que pasa a mi alrededor y pensar qué podría hacer si el lugar en el que estoy es atacado", le contó a la BBC.
‘Nosotros mismos tenemos hambre y dolor’
El viernes pasado, la hambruna fue confirmada en la ciudad de Gaza por primera vez por un organismo respaldado por la ONU responsable de monitorear la seguridad alimentaria.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) reportó que más de 500,000 personas en la Franja de Gaza enfrentan "hambre, indigencia y muerte".
Los periodistas en Gaza sufren la misma hambre extrema que aquellos sobre quienes informan.
"Una taza de café mezclado con garbanzos molidos, o un vaso de té sin azúcar, podría ser todo lo que consumes durante un día entero de trabajo", dice el periodista independiente Ahmed Jalal.
"Sufrimos de dolores de cabeza severos y fatiga, incapaces de caminar del puro hambre", le dijo a la BBC, "pero aún así continuamos con nuestro trabajo".
Ahmed ha sido desplazado muchas veces con su familia, y aun así cada vez ha continuado su trabajo periodístico mientras intenta conseguir comida, agua y refugio para su familia.
"Mi corazón se rompe por el dolor intenso cuando informo la muerte de otros periodistas, y mi mente me dice que yo podría ser el próximo…" Amira Mhadhbi: El dolor me consume por dentro, pero lo oculto de la cámara y sigo trabajando.
Me siento ahogada, exahustada, con hambre, con miedo – y ni siquiera puedo parar para descansar.
‘Hemos perdido la capacidad de expresar lo que sentimos’
Ghada Al-Kurd
Ghada Al-Kurd es corresponsal de la revista alemana Der Spiegel y también colabora con otras organizaciones internacionales, incluyendo la BBC.
Ghada Al-Kurd dice que dos años informando sobre la muerte y el hambre la han cambiado.
"Durante esta guerra, hemos perdido la capacidad de expresar nuestras emociones," dijo Ghada a la BBC. "Estamos en un estado de shock constante. Tal vez recuperaremos esta capacidad después de que la guerra termine."
Hasta que llegue ese día, Ghada contiene su miedo por sus dos hijas y su pena por su hermano y su familia, cuyos cuerpos cree que aún están enterrados bajo los escombros tras un ataque israelí al norte de Gaza al principio de la guerra.
"La guerra ha cambiado nuestra psique y personalidad. Necesitaremos un largo periodo de sanación para volver a ser quienes eramos antes del 7 de octubre de 2023."
El Centro de Medios Solidario – un ejemplo de una carpa donde periodistas gazatíes viven y trabajan
El fotoperiodista Amer Sultan en Gaza ayudó en la preparación del reporte.
