En un paso pequeño para el fútbol pero posiblemente un gran salto para el “soccer”, el sistema de ascensos y descensos va a ser introducido en una liga importante de los Estados Unidos por primera vez en 2028 – pero no por la Major League Soccer.
La MLS se formó en 1995 para aprovechar el aumento en la popularidad del fútbol después del último Mundial en Estados Unidos. Treinta años después, otra liga está trabajando en su propio plan maestro después del Mundial adoptando el modelo global que la MLS ha mantenido a distancia.
La United Soccer League planea implementar una nueva división superior masculina al mismo nivel que la MLS en 2028 que – una vez que se implementen los ascensos y descensos – estará a la cabeza de una pirámide profesional de tres niveles interconectados, parecido al sistema inglés.
Los aficionados y las partes interesadas han sido claros—quieren algo diferente. Este cambio desafía el statu quo del fútbol estadounidense. Paul McDonough, presidente de la USL, dijo esto cuando anunciaron el sistema de pro-rel.
En un gran golpe para la USL, Tony Scholes, un jefe de la Premier League, va a asumir el cargo de presidente de la División Uno este verano y será una voz importante en el tema de los ascensos y descensos. Él es solo el último inglés traído para dar forma a la USL.
Esa influencia inglesa es evidente en los nombres de las dos divisiones profesionales masculinas que ya existen en la USL: Championship (División II) y League One (División III). Esto es un guiño deliberado a la cultura futbolística que la liga busca replicar.
Pero, ¿están los Estados Unidos, un país que parece haber coqueteado con el fútbol durante décadas, realmente listo para abrazar el juego global a nivel nacional?
Lee O’Neill, presidente de la League One y exgerente de operaciones del Ipswich Town, otro inglés con un papel importante en la USL, le dice a Sky Sports que las bases ya están puestas.
“Las historias de equipos como el Wrexham y el Birmingham han educado al público estadounidense sobre los ascensos y descensos”, dice O’Neill. “Han visto a sus equipos en la televisión pasar por ese viaje y hay una afinidad natural con el modelo.”
“Que los aficionados conecten eso con la USL nos pone en una posición diferente a todos los demás.”
**Cómo el sistema de ascensos y descensos convenció a los dueños de los clubes**
La USL no solo estará en una posición diferente; estará sola en el panorama deportivo de EE. UU. Todas las otras grandes ligas, incluyendo la MLS, operan un sistema cerrado para equipos de élite, eliminando las consecuencias del fracaso deportivo y el drama de una verdadera historia de equipo humilde.
Para que un equipo nuevo entre en la MLS, tiene que comprar su entrada. La última tarifa de expansión, para el San Diego FC, fue de 500 millones de dólares según los reportes.
En la nueva visión de la USL, los dueños podrían, en teoría, pagar una tarifa de expansión de 10 millones de dólares para entrar en la League One con un equipo en una comunidad pequeña y llegar a la cima del fútbol estadounidense en dos años.
**MLS vs USL – ¿En qué se diferencian sus modelos financieros?**
La MLS opera bajo un modelo de entidad única, lo que significa que la liga mantiene todos los contratos de equipos y jugadores de forma central. Los “dueños” de los clubes son esencialmente inversores que compran el derecho a operar una franquicia.
En contraste, los clubes de la USL son propiedad de dueños independientes y son operados por ellos, con control completo después de pagar una tarifa de expansión para unirse a la liga.
Dar ese salto de fe fue un gran paso para los dueños de los clubes de la USL, de los cuales una gran mayoría votó a favor de adoptar el sistema de ascensos y descensos a principios de este año, después de decidir en 2023 que no estaban listos.
“Fue un desafío durante varios años lograr que los grupos de dueños estuvieran de acuerdo”, dice O’Neill. Finalmente, explica, una vez que vieron que “el riesgo y la dinámica de David contra Goliat” impulsaría a los aficionados y la inversión, se convencieron con la idea.
El descenso en Europa puede crear incertidumbre financiera para los clubes debido a la pérdida de ingresos por derechos de medios, pero la USL está trabajando en planes para garantizar que el movimiento entre divisiones sea simplemente una recompensa por el rendimiento, no una amenaza para la supervivencia.
Los clubes de la liga ya están construidos sobre modelos de negocio locales, que priorizan fuentes de ingresos como la participación comunitaria y la venta de entradas, que son más estables.
También se establecerán mecanismos financieros y estructurales para apoyar a los clubes cuando suban o bajen de categoría, para asegurar que la liga produzca un producto atractivo y sostenible.
“Hablamos con ligas de todo el mundo y una de las cosas que les da mucha envidia es que es como si tuviéramos un lienzo en blanco y estuviéramos empezando desde cero”, dice O’Neill.
“Por un lado no tenemos la historia, pero sí tenemos la oportunidad porque es diferente, entonces podemos aprender de muchas otras ligas lo que ha funcionado y lo que no ha funcionado.”
“Tenemos trabajo que hacer en esta área, pero reconocer estas áreas temprano está ayudando realmente a que algunos de nuestros equipos mejoren en sus negocios.”
**¿Cómo puede la nueva División Uno de la USL estar al mismo nivel que la MLS?**
En el fútbol profesional de EE. UU., la Federación de Fútbol de EE. UU. decide el nivel en el que opera cada liga basándose en un conjunto estricto de normas.
Una liga puede ser División I, División II o División III.
Las normas que se consideran incluyen el número de equipos en una liga, el tamaño del mercado de las áreas donde están los equipos, la riqueza de los dueños, la capacidad del estadio y la distribución geográfica.
Las reglas de la Federación de Fútbol de EE. UU., en su forma actual, sí representan un problema para las propuestas de la USL porque fueron hechas pensando en ligas cerradas.
La fluidez del sistema de ascensos y descensos crea una situación en la que un equipo asciende a una división superior pero no tiene, por ejemplo, el tamaño de estadio requerido o el patrimonio neto del dueño para cumplir con los requisitos para estar allí.
Sin embargo, se entiende que la Federación de Fútbol de EE. UU. ha apoyado los planes de la USL, y las dos organizaciones están en discusiones continuas con un enfoque compartido en hacer crecer el juego del fútbol en EE. UU.
**¿La USL contra la MLS… o no?**
Históricamente, la MLS ha sido el hermano mayor de la USL y es la única liga que ha ocupado el nivel más alto del fútbol estadounidense.
Durante casi una década, las franquicias de la MLS colocaron a sus equipos de reserva en la segunda y tercera división de la USL hasta que decidieron crear su propia liga de DIII, la MLS Next Pro, en 2022.
Antes socios, las dos ligas pronto serán rivales directos. Excepto que la USL no lo ve de esa manera.
“No vamos a competir con la MLS”, dice O’Neill. “Estados Unidos es más grande que Europa, y piensa en la cantidad de ligas que existen allí. Este país es lo suficientemente grande para apoyarnos a los dos.”
De hecho, si Estados Unidos quiere alcanzar su máximo potencial en el fútbol, el país necesita a ambos. Las 30 franquicias de la MLS, que son todos equipos de élite en grandes ciudades, no son suficientes para una población de más de 340 millones de personas.
La red de la USL de 38 equipos profesionales masculinos se extiende a regiones que históricamente han sido ignoradas para el fútbol de primera división, aumentando el alcance y la accesibilidad del deporte en todo el país para posibles aficionados y aspirantes a jugadores.
Al menos 16 equipos de expansión van a extender el alcance de la USL aún más a través de sus ligas profesionales masculinas existentes en los próximos años.
Ya, la USL ha añadido 10 estadios de fútbol específicos desde 2020 y hay 12 más en desarrollo, lo que representa una inversión de 1.500 millones de dólares en infraestructura.
**El crecimiento del fútbol en EE. UU.**
Se proyecta que la Copa del Mundo de 2026 añadirá 32 millones de nuevos aficionados al fútbol en EE. UU.
El fútbol es el único de los cinco grandes deportes estadounidenses que es especialmente popular entre los jóvenes de 16 a 24 años.
Se espera que alrededor de dos tercios de la Generación Z en EE. UU. sigan o se involucren con la Copa del Mundo.
Se proyecta que más de la mitad de todos los estadounidenses de 13 a 63 años se involucren con el torneo de alguna manera.
Fuente: Navigate, una firma de análisis deportivo con base en EE. UU.
En una nación donde hay tantos otros deportes compitiendo – el fútbol americano, el baloncesto, el béisbol y el hockey son dominantes – este nivel de inversión le da al fútbol una oportunidad de luchar al mejorar las instalaciones desde las bases hasta la élite.
“Por mi experiencia, en el Reino Unido en particular, el juego se transmite de generación en generación”, dice O’Neill. “A mí me lo transmitieron mis padres.”
“Lo que yo veo aquí es que muchos jóvenes jugadores, hombres y mujeres, llegan a casa y llevan el juego a sus padres, que quizás tradicionalmente practicaron otros deportes.”
“Naturalmente, espero un cambio en los próximos 20 o 30 años, con el juego transmitiéndose generacionalmente, en lugar de ser transmitido hacia arriba.”
La visión audaz de la USL puede estar inspirada en el juego global, pero es inconfundiblemente estadounidense en espíritu. Tal vez abrazar la meritocracia de los ascensos y descensos en la tierra de las oportunidades será la clave para desbloquear el fútbol en los Estados Unidos. Solo el tiempo lo dirá.