Desde la atención primaria hasta los sistemas hospitalarios, numerosos sectores han adoptado la transición hacia la atención basada en valor (ABV), demostrando mejoras en los costos sanitarios, la satisfacción del paciente y los resultados clínicos. Sin embargo, un ámbito crítico ha sido más lento en adaptarse: la atención domiciliaria.
A pesar de desempeñar un papel cada vez más central en la prestación de cuidados —especialmente para las poblaciones que envejecen y las personas que gestionan condiciones crónicas—, la atención domiciliaria ha permanecido en gran medida vinculada a los modelos tradicionales de pago por servicio.
La atención en el hogar se sitúa en la intersección entre la necesidad clínica y la preferencia del paciente. Ofrece una ventana única al entorno diario de la persona, lo que la convierte en el escenario ideal para una atención proactiva, personalizada y preventiva; características todas ellas distintivas de los modelos exitosos de ABV. A su vez, cuando se aborda la atención domiciliaria con un enfoque en la coordinación, la toma de decisiones basada en datos y las mejores prácticas clínicas, se contribuye a mejorar los resultados y las experiencias de los pacientes, al mismo tiempo que se reducen los costos sanitarios.
Entonces, ¿a qué se debe este retraso en la adopción?
Parte de la respuesta reside en los desafíos estructurales. El sector de la salud en el hogar está muy fragmentado, y muchas agencias carecen de la escala o la infraestructura necesarias para invertir en las herramientas requeridas para la gestión de la salud poblacional. Además, las plataformas actuales de facturación y procesamiento de reclamaciones están consolidadas en torno a los modelos de pago por servicio, lo que supone un reto para los proveedores innovadores que desean gestionar el ciclo de ingresos para modelos de pago más avanzados. Elementos como la analítica predictiva, las plataformas de integración clínica y la coordinación integral de cuidados todavía están en sus primeras fases para muchos proveedores de salud en el hogar.
Al mismo tiempo, las normativas regulatorias y los sistemas de pago también han contribuido al retraso. Aunque Medicare Advantage y algunos modelos de pago más recientes fomentan la innovación, la mayoría de los proveedores de atención domiciliaria todavía reciben reembolsos a través del sistema tradicional de pago por servicio, que premia el volumen por encima de los resultados.
Tiene sentido que, sin incentivos económicos más fuertes para centrarse en resultados a largo plazo, los individuos estén menos motivados para invertir en enfoques basados en valor.
Un camino a seguir
Para materializar todo el potencial de la atención domiciliaria en un mundo basado en el valor, deben producirse algunos cambios clave.
En primer lugar, debemos reconocer la atención domiciliaria como una parte integral de nuestro sistema de salud, especialmente en un contexto de cambio demográfico y de preferencia de muchos pacientes por envejecer en su propio hogar. También debe haber una adopción más amplia de modelos de responsabilidad compartida entre pagadores y redes de proveedores, diseñados para fomentar la inversión en resultados a largo plazo.
Dentro del ámbito de la atención domiciliaria y, de manera más amplia, en todo el ecosistema sanitario, también necesitamos un intercambio de información más fluido y una colaboración más sólida. Los proveedores de atención domiciliaria, los médicos, los sistemas hospitalarios y los planes de salud persiguen el mismo objetivo; sin embargo, las barreras de comunicación crean cuellos de botella que, en última instancia, dificultan la prestación de una atención oportuna y adecuada.
La transición hacia la atención basada en valor es inevitable y la atención domiciliaria no debe quedarse atrás. No obstante, esto requerirá un diseño intencionado, una colaboración en todo el ecosistema y un compromiso con los resultados por encima del volumen.
Kirk Allen es el Presidente de CenterWell Home Solutions, que incluye CenterWell Home Health y OneHome. OneHome coordina la atención basada en el hogar, integrando salud en el hogar, infusiones, equipamiento médico duradero y servicios de gestión de centros de enfermería especializada. CenterWell Home Health presta servicios de salud especializados en el hogar en 38 estados. En conjunto, estos negocios realizan más de 8 millones de visitas de atención domiciliaria y gestionan servicios post-agudos para millones de pacientes cada año. Kirk es responsable de integrar aún más Home Solutions con otros negocios de CenterWell y Humana para garantizar resultados de salud de alta calidad, mejorar la experiencia del paciente y fortalecer la capacidad de ofrecer de manera efectiva una propuesta integral de salud en el hogar basada en valor. Kirk se unió a Humana en 2017 y ha sido responsable de programas empresariales y procesos transformadores diseñados para facilitar que los millones de personas a las que sirven alcancen su mejor estado de salud, recibiendo el cuidado y servicio que necesitan, cuando lo necessitan.
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