El miércoles, la Comisión Europea eludió responder directamente al presidente estadounidense Donald Trump, quien ha vuelto a amenazar a España con incrementar las tarifas a causa de desavenencias en materia de gasto en defensa.
No obstante, quiso dejar claro que Bruselas está facultada para replicar ante “cualquier medida comercial” que un tercer país adopte contra un miembro de la Unión Europea.
“En términos generales, puedo decir que la política comercial es competencia exclusiva de la Comisión Europea, la cual actúa en nombre de todos los Estados miembros, por lo que responderá de forma adecuada, tal y como hacemos siempre, a cuantas medidas se tomen contra uno o más de nuestros Estados miembros”, declaró el portavoz de Comercio, Olof Gill, en rueda de prensa.
El vocero de la UE rehuyó en dos ocasiones responder de modo directo a las preguntas sobre la opinión de Bruselas acerca de las amenazas de Trump contra España puesto que, según explicó Gill, estas no se han materializado en este momento.
“Hemos de ser muy claros: no comentamos sobre escenarios hipotéticos, y de eso es de lo que se está hablando”, replicó el portavoz a las cuestiones sobre España durante la conferencia de prensa diaria.
El hecho de que la política comercial de la Unión Europea recaiga sobre el ejecutivo comunitario, que se expresa en nombre de los veintisiete estados miembros, implica también en la práctica que un tercer país no puede imponer aranceles dirigidos a un único estado miembro.
Sin embargo, podría hacerlo de manera indirecta si el tercer país identifica productos específicos que considera de particular interés para el país, como por ejemplo el aceite de oliva en el caso de España, y aplica impuestos a las importaciones europeas de ese tipo con el fin de perjudicar a un país concreto.
Trump ya había amenazado con castigar a España mediante aranceles durante la cumbre de la OTAN en La Haya el pasado junio, si bien al final no tomó medida alguna contra el estado y, en unas semanas, cerró el acuerdo comercial con la Comisión Europea de Ursula von der Leyen. De hecho, resultaría sumamente difícil para los Estados Unidos penalizar la economía española por represalia en estos momentos. Cabe recordar que esta no sería la primera vez que Estados Unidos o la UE atacan específicamente productos de un país o región en particular. Trump, por ejemplo, está obsesionado con el champán y el vino francés, y Bruselas ya lo había amenazado.
La Vicepresidenta del Gobierno de España y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha advertido al presidente Donald Trump de que, si lleva a cabo su amenaza de imponer tarifas a España como castigo por no incrementar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB, “va a resultar muy costoso para los estadounidenses”, dado que la balanza comercial de España con Estados Unidos es deficitaria.
“El supuesto castigo que quiere inflingir al pueblo español resultará muy oneroso para el pueblo estadounidense. Si implementa estas políticas, perjudicará directamente a los estadounidenses. Es decir, si lleva a cabo esta amenaza, esta política de odio, no estará castigando a nuestro país”, recalcó en declaraciones al Congreso.
Díaz también señaló que España defenderá sus sectores productivos: “Si hemos de defender el aceite de oliva, la industria automovilística, el vino y demás sectores productivos que pudieran verse afectados por esta política punitiva, así lo haremos”, garantizó. Asimismo, recordó que “en España manda el pueblo español, no el señor Trump”. “No somos su protectorado”, afirmó.
