Casi una década después del referéndum del Brexit, la UE, el Reino Unido y España han avanzado en la firma de un tratado para poner fin a la indefensión jurídica de Gibraltar.
La UE, el Reino Unido y España han dado un paso más en la concretización de la relación post-Brexit del bloque con Gibraltar, seis meses después de que las partes anunciaran el fin de las negociaciones.
Fue en junio cuando la UE anunció que había llegado a un acuerdo con el Reino Unido, España y Gibraltar, cerrando así el último cabo suelto del proceso del Brexit, unos cinco años después de que el Reino Unido abandonara formalmente el bloque y casi una década después de la votación del referéndum.
Si bien la finalización del texto representa otro avance hacia la ratificación del futuro tratado, aún no es definitivo y requiere de aprobación final antes de su ratificación y entrada en vigor.
Este nuevo paso en el proceso del Brexit de Gibraltar se produce en medio de un reajuste más amplio de las relaciones del Reino Unido con Europa. Recientemente, se anunció que el Reino Unido volverá a adherirse al programa Erasmus de la UE a partir de 2027.
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“El texto se encuentra actualmente en fase de revisión jurídica por parte de la Unión Europea y el Reino Unido antes de proceder con los respectivos trámites internos para la firma y conclusión del futuro acuerdo”, declaró una fuente comunitaria a Europa Press tras confirmar que el texto legal se “completó” el 12 de diciembre.
La conclusión del texto jurídico se produce nueve años y medio después de que el Reino Unido abandonara el bloque, pese a que el 96,7 % de los votantes gibraltareños optaron por permanecer.
Gibraltar califica la conclusión de las negociaciones como “positiva” y reitera que el texto final será trasparente y se someterá a los distintos legislativos nacionales: “Mantenemos nuestro compromiso con la transparencia. El tratado definitivo será público y estará sujeto al escrutinio pleno de los parlamentos de Gibraltar, el Reino Unido y la UE como parte del proceso de ratificación”, afirmó un portavoz del gobierno gibraltareño a la prensa llanita.
Un portavoz de la UE subrayó que el objetivo principal del futuro acuerdo es “garantizar la prosperidad” de toda la región y que esto se logrará “eliminando todas las barreras físicas” a la libre circulación de personas y mercancías entre España y Gibraltar, “al tiempo que se preserva el espacio Schengen sin fronteras, el Mercado Único y la Unión Aduanera”.
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“Esto aportará confianza y seguridad jurídica a la vida y el bienestar de los habitantes de toda la región al promover una prosperidad compartida”, añadió.
Una vez concluida la revisión jurídica por parte de Bruselas y Londres, para la cual no hay un plazo establecido, el Tratado aún deberá ser traducido a todas las lenguas oficiales de la UE antes de ser remitido al Consejo (gobiernos) para su adopción y de que el Parlamento Europeo vote su consentimiento.
Con gobiernos caracterizados como de centroizquierda tanto en Londres como en Madrid, el acuerdo también será minuciosamente examinado por la derecha en el Reino Unido y España.
Esto será particularmente cierto entre los diputados conservadores y del Reform Party pro-Brexit, pero también en la derecha española, para quienes la Roca es una cuestión nacionalista de cierta carga identitaria y territorial.
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