Rob Reiner fue conocido durante décadas como una lumbrera de Hollywood, alcanzando éxito primero como estrella de comedia y luego convirtiéndose en uno de los directores más importantes de la industria. Pero también dedicó gran parte de su vida al activismo político, con un largo historial apoyando campañas del Partido Demócrata en todo el país y respaldando leyes pioneras por los derechos LGBTQ y el desarrollo infantil en su estado natal, California.
Tras su fallecimiento, ese legado está siendo recordado por algunas de las principales figuras políticas del país.
Reiner y su esposa, Michele Singer Reiner, fueron hallados sin vida el domingo en su casa de Los Ángeles, y la policía informó el lunes que su hijo, Nick Reiner de 32 años, ha sido arrestado por asesinato.
El expresidente Barack Obama dijo que él y Michelle Obama estaban “desconsolados” con la noticia. Reiner, escribió, mostró “una profunda creencia en la bondad de las personas y un compromiso de por vida en convertir esa creencia en acción. Juntos, él y su esposa vivieron vidas definidas por un propósito. Serán recordados por los valores que defendieron y las innumerables personas que inspiraron.”
Sentimientos similares compartieron la exvicepresidenta Kamala Harris, quien anteriormente representó a California en el Senado de EE.UU., y la presidenta emérita de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quienes ambas se refirieron a los Reiner como “queridos amigos”.
“Rob amaba a nuestro país, le importaba profundamente el futuro de nuestra nación y luchó por la democracia de Estados Unidos”, escribió Harris en X.
La publicación de Pelosi destacó la larga historia de activismo de Reiner en California, mencionando sus esfuerzos para ayudar a lograr la igualdad matrimonial y un programa de apoyo al desarrollo infantil temprano en el estado.
“Personalmente, a Rob le importaba mucho la gente y lo demostraba en sus actividades cívicas, ya fuera apoyando la iniciativa First 5 o luchando contra la Proposición 8 en California”, escribió Pelosi, añadiendo que también fue “un defensor de la Primera Enmienda y de los derechos creativos de los artistas”.
En esta foto del 7 de febrero de 2012, Rob Reiner celebra un fallo judicial que apoya la igualdad matrimonial junto al alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa (derecha), y el concejal Eric Garcetti (izquierda) en el Ayuntamiento de Los Ángeles.
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Reiner lideró la campaña para aprobar la iniciativa First 5 de California en 1998. También conocida como la Iniciativa para Niños y Familias de California, está “dedicada a mejorar las vidas de los niños pequeños y sus familias a través de un sistema integral de educación, servicios de salud, cuidado infantil y otros programas cruciales”, según su declaración de misión. El financiamiento viene de un impuesto estatal al tabaco. Reiner presidió la organización desde 1999 hasta 2006.
Posteriormente, Reiner se unió a la junta directiva de la American Foundation for Equal Rights, una organización sin fines de lucro que presentó un desafío crucial en los tribunales federales contra la Proposición 8, la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo en California (ya derogada). Él y su esposa fueron miembros fundadores de la junta, y Michele Reiner llegó a servir como su tesorera. Fueron fuerzas impulsoras en el exitoso esfuerzo por buscar protección legal para la igualdad matrimonial en California y otros estados, antes de que la Corte Suprema la confirmara a nivel nacional.
Reiner también fue un defensor del medio ambiente. Fundó una campaña ambiental a principios de la década de 2000 para proteger el Ahmanson Ranch de California como parque estatal y reserva de vida silvestre, y evitar que se convirtiera en un sitio de desarrollo inmobiliario, según informó el Los Angeles Times.
Rob Reiner habla en una rueda de prensa el 14 de noviembre de 2001, instando al banco Washington Mutual a detener el desarrollo inmobiliario planificado en Ahmanson Ranch.
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Reiner prestó su apoyo a las campañas de numerosos candidatos demócratas, incluido Al Gore durante las elecciones presidenciales del 2000 y las campañas presidenciales de Hillary Clinton en 2008 y 2016.
El expresidente Bill Clinton dijo en una publicación en X que Rob y Michele Reiner “inspiraron y levantaron el ánimo a millones a través de su trabajo en cine y televisión. Y eran personas buenas y generosas que hicieron mejor a todos los que los conocieron mediante su ciudadanía activa en defensa de una democracia inclusiva, estableciendo un ejemplo a seguir. Hillary y yo siempre estaremos agradecidos por su amistad, su amabilidad constante y su apoyo.”
El expresidente Joe Biden elogió las “contribuciones extraordinarias” de los Reiner y escribió: “Encontramos consuelo al saber que su trabajo perdurará por generaciones venideras”.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y el gobernador de California, Gavin Newsom, compartieron su aprecio por los logros políticos de Reiner en su estado. Newsom describió a Reiner como un “genio de gran corazón” con “empatía sin límites”, que “hizo de California un lugar mejor a través de sus buenas obras”. Bass calificó la muerte de Reiner como “una pérdida devastadora” para Los Ángeles y la nación.
“Las contribuciones de Rob Reiner repercuten en toda la cultura y sociedad estadounidense, y mejoró innumerables vidas a través de su trabajo creativo y su defensa de la justicia social y económica”, escribió Bass, añadiendo que, como activista, “siempre usó sus dones al servicio de los demás”.
Reiner también fue un crítico abierto del presidente Trump, lo que atrajo la ira del presidente. En publicaciones en redes sociales y comentarios en la Casa Blanca el lunes, el Sr. Trump acusó a Reiner de tener “síndrome de trastorno por Trump” y dijo: “Nunca fui fan suyo”. Los comentarios del presidente fueron condenados por varios republicanos y demócratas.