La TM Tower se elevará hasta los 230 metros. Crédito: TM Grupo Inmobiliario
Benidorm se dispone a incorporar otro gigante a su perfil urbano. La TM Tower, actualmente en construcción junto a la playa de Poniente, alcanzará los 230 metros de altura, lo que la convertirá en el edificio residencial más alto de España y el cuarto más elevado del país.
Las únicas estructuras que la superan son tres de las Cuatro Torres de Madrid: la Torre Cristal (249 metros), la Torre Moeve (248) y la Torre PwC (236). La TM Tower superará a la Torre Emperador, que se alza hasta los 224 metros.
Benidorm no es ajeno a los hitos verticales. Su torre In Tempo, de 192 metros, es actualmente el bloque residencial más alto de la nación, mientras que el Gran Hotel Bali, con 186 metros, ha dominado Poniente desde 2002. Según el sitio web especializado Skyscraper Page, la ciudad de 70.000 habitantes ya cuenta con 108 rascacielos, una cifra desproporcionada para su tamaño.
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El proyecto está siendo desarrollado por TM Grupo Inmobiliario, una empresa de Torrevieja controlada por la familia Serna. La promotora, conocida por su actividad en la costa alicantina y en México, también patrocina al Valencia C.F. La TM Tower ofrecerá 64 plantas de viviendas de uno a cuatro dormitorios, ocupando una superficie construida de más de 38.000 metros cuadrados. Su finalización está prevista para 2028, con una inversión estimada entre 80 y 100 millones de euros. Se espera que los precios partan de los 600.000 euros.
El arquitecto José de la Peña, del estudio sevillano Bakpak, declaró a El País que el diseño se inspiró en formas marinas, con volúmenes que recuerdan a corales apilados. Subraya que construir en vertical libera espacio para zonas comunes, señalando que la torre ocupará solo el seis por ciento de su parcela.
El ex arquitecto municipal José Luis Camarasa, quien moldeó el modelo urbano de Benidorm durante cuatro décadas, destaca la larga tradición de planificación en altura de la ciudad. Desde que el plan de desarrollo de 1963 eliminó los límites de altura, Benidorm ha buscado emular la densidad de Nueva York preservando suelo para uso público. El último plan, aprobado en 2024, prevé 20 nuevas torres residenciales, incluida vivienda protegida, y 20 torres hoteleras, garantizando al mismo tiempo que el 65% del suelo sea cedido para espacios públicos.
Para Camarasa, el modelo vertical representa eficiencia y respeto por el entorno: “En cincuenta años, Benidorm ha construido 30.000 viviendas. Esa misma cifra se llegó a alcanzar en solo unos años en otros municipios costeros.”