El incremento en los precios de la gasolina provocó que la tasa de inflación en España durante septiembre se elevara un 0,2%, situándose en el 2,9%.
Las cifras provisionales publicadas el lunes por el Instituto Nacional de Estadística sitúan el Índice de Precios al Consumo en su nivel más alto desde febrero.
Los precios de la electricidad experimentaron una leve subida, pero los repuntes en los combustibles fueron el principal factor detrás del aumento del mes pasado.
LECTURA ADICIONAL:
SUBIDAS EN BOMBAS DE GASOLINA
La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos frescos, descendió un 0,1% en septiembre, hasta una tasa anual del 2,3%—la misma cifra registrada en julio.
Se prevee que la tasa de inflación general comenzará a descender durante lo que resta del año.
La última vez que la inflación estuvo por debajo del objetivo del Banco Central Europeo del 2% fue en octubre de 2024, cuando se situó en el 1,8%.
El economista Javier Santacruz declaró al periódico El País: “Además de la electricidad y el combustible, existe un efecto estacional en septiembre, cuando aumenta el gasto en educación, ocio y transporte.”
“Este año ha sido más intenso, y los precios de los alimentos frescos aún no se han suavizado”, añadió.
Por su parte, Raymond Torres, del think-tank económico Funcas, indicó a El País que la inflación española continuará por encima de la media europea, y sugirió que cerrará el año en un 2,5%.
“Existen dos grandes desafíos por afrontar: la persistente subida de los precios de los servicios, que llevan meses por encima del 3% debido al fuerte tirón de los servicios turísticos y no turísticos en España”, comentó.
“El segundo factor es el costo de los alimentos no procesados, con tasas interanuales superiores al 5% durante todo el año, a excepción de enero”, afirmó Torres.
Haga clic aquí para leer más Noticias de Negocios y Finanzas de The Olive Press.