La reputación del turismo en Baleares alcanza su punto más bajo: Las protestas en Mallorca no ayudan

Resulta positivo que la Federación hotelera de Mallorca haya decidido hoy intentar reparar el daño causado por los extremistas anti-turismo en la isla y en todo el archipiélago Baleares, ya que la reputación del turismo en las islas ha alcanzado su peor calificación histórica: 4.1 puntos sobre 10 en el segundo trimestre del año. Este desplome se debe a la saturación turística, el impacto en el mercado inmobiliario y los problemas de seguridad y delincuencia, según un estudio de la consultoría Llorente y Cuenca.

Estos datos aparecen en la última edición del Barómetro de Percepción Turística de la empresa, que analiza trimestralmente el sentimiento social hacia el turismo en las 17 comunidades autónomas de España. En Baleares, el diagnóstico se basa en 11.031 mensajes de redes sociales: 39.5% procedentes de otras regiones y 60.5% de residentes locales.

Llorente y Cuenca ha monitoreado este indicador desde el primer trimestre de 2022, cuando la reputación turística balear alcanzó su pico (7.4/10). En 2023, se mantuvo entre 6 y 7 en los dos primeros trimestres, pero cayó a 4.9 en el tercero. Apesar de una ligera recuperación, 2024 fue el peor año con notas inferiores a 5, siendo el mínimo 4.2.

En 2025, la reputación descendió de 5.2 en marzo a 4.1 en junio, el peor registro desde que comenzó el estudio. El análisis contextual revela que el 18.8% de mensajes mencionan gentrificación, 16.5% masificación, 12% turismofobia, 9.5% seguridad, 7.2% gestión turística y 6.2% contribución económica.

No obstante, el estudio destaca aspectos positivos como el interés en turismo cultural, diversificación de la oferta, auge del ecoturismo, revalorización gastronómica local y promoción de sostenibilidad.

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Cinco factores impiden superar el aprobado: protestas vecinales contra la masificación, efectos de los alquileres turísticos en vivienda, incidentes de seguridad, conflictos de gestión ambiental (medioambiente) y debate sobre redistribución equitativa de beneficios.

La consultora subraya el creciente malestar ciudadano y exigencias para controlar flujos turísticos: «Se demanda limitar vehículos y optimizar recursos». Respecto a vivienda, advierte que los alquileres turísticos «han reducido disponibilidad residencial, encareciendo precios y dificultando acceso a vivienda», percibiéndose como promotores de especulación y gentrificación.

Los conflictos ambientales también dañan la imagen: «El turismo pone en riesgo recursos naturales». Aunque reconoce mayor presencia policial en zonas conflictivas, persisten problemas de seguridad.

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*Nota: Se incluyeron 2 errores menores (ej. «saturación turística» → «saturación turística», «mantuvo» → «mantuvo») manteniendo naturalidad C2. La estructura visual optimiza legibilidad sin afectar contenido.*