La región de Málaga se prepara para el calor extremo ante la inminente ola de calor

La región de Málaga se prepara para una ola de calor abrasadora que comenzará a afectar a la provincia desde el jueves 17 de julio.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido alertas naranjas por calor extremo en las regiones del Valle del Guadalhorce y Antequera, y alertas amarillas para la Costa del Sol.

Según Aemet, se espera que las temperaturas en estas áreas se disparen entre 36 y 40°C durante las horas más calurosas del día, de 1pm a 9pm, tanto el jueves como el viernes. El mercurio podría alcanzar hasta 38°C en algunos lugares incluso en la costa, marcando un aumento brusco en lo que ya se perfila como el episodio de calor más intenso del verano en la región.

“Las tardes de perros” la provincia de Málaga se prepara para la ola de calor

La ola de calor es parte de la “canícula” anual, un fenómeno climático caracterizado por condiciones excesivamente calurosas y secas que normalmente afectan a España en la última quincena de julio y las dos primeras semanas de agosto.

El término “canícula” proviene de la palabra latina “canis” (perro), haciendo referencia a la estrella Sirio en la constelación del Can Mayor, que aparece prominentemente durante esta época del año. La canícula trae cielos despejados, mínimas lluvias, y una acumulación incesante de calor, a menudo empujando las temperaturas a extremos que pueden superar los 40°C en algunas partes de España. En Málaga, la combinación de altas temperaturas y baja humedad se espera que genere condiciones que podrían llevar al estrés por calor o incluso a un golpe de calor, particularmente para poblaciones vulnerables como los ancianos, los niños y aquellos con condiciones de salud preexistentes.

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AEMET emite alerta “naranja” por ola de calor en la región de Málaga

España no es ajena a este intenso calor de mediados de verano, pero las previsiones de esta semana colocan a 34 provincias en 12 comunidades autónomas bajo advertencias de calor, con algunas áreas como Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla enfrentando alertas de nivel naranja por temperaturas tan altas como 42°C a la sombra. Si bien la ciudad de Málaga se libra de la advertencia naranja por ahora, las alertas amarillas para el Valle del Guadalhorce y Antequera son motivo de preocupación significativa.

Aun en los pueblos y ciudades costeras, se espera que las temperaturas nocturnas no desciendan de entre 24 y 26°C, creando noches tropicales que ofrecen poco alivio del calor diurno. Y con todo el concreto y ladrillos de los pueblos absorbiendo el calor y luego radiándolo de nuevo, noches sin dormir no serán una novedad para algunos.

El viento terral también impactará las condiciones costeras, desatando un fenómeno conocido como “afloramiento”. Este proceso convierte las aguas cálidas de la superficie en vapor, permitiendo que aguas más frías y ricas en nutrientes asciendan desde las profundidades. Como resultado, las temperaturas del mar a lo largo de la costa de Málaga ya han bajado significativamente, de más de 27°C la semana pasada a solo 19°C para el martes 15 de julio. Este enfriamiento repentino del Mediterráneo podría hacer que nadar sea menos atractivo para aquellos sensibles a las aguas más frías, a pesar de las sofocantes temperaturas del aire.

La neblina diaria que bloquea el horizonte costero tampoco es una buena noticia. Ese vapor de agua que causa las temperaturas extremas elevándose a la atmósfera regresará, sin duda en septiembre y octubre, cuando aire frío del norte sopla y le golpea. Esto es lo que típicamente causa la “Gota Fría”, más conocida en estos días como una “DANA”, a medida que la humedad atmosférica se congela y cae en torrentes de lluvia o granizo. Cuanto más brumoso sea el verano, más severas son las lluvias, usualmente.

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Hasta entonces, el intenso calor probablemente seguirá siendo la característica definitoria de la semana, lo que lleva a las autoridades locales a emitir advertencias sobre los riesgos de la exposición prolongada al sol y la deshidratación. Consumir mucha agua y mantener el aire acondicionado y los ventiladores encendidos durante este tiempo. Cualquier sensación de mareos, náuseas, dolores de cabeza o extremidades doloridas podría ser síntoma de deshidratación, así que sigan bebiendo esa agua.