Berlín — Cuando la madre de Karin Prien la llevó a Alemania siendo una niña pequeña en los años 60, le dio una advertencia urgente: "No le digas a nadie que eres judía."
Casi seis décadas después, Prien se convirtió en la primera ministra judía del gabinete federal en la Alemania de posguerra, siendo elegida como Ministra de Educación, Asuntos Familiares, Personas Mayores, Mujeres y Juventud.
Prien le dijo a CBS News que planea usar su posición para enfrentar el aumento del antisemitismo en Alemania y otros lugares, así como la fragilidad de la democracia en un país que aún lidia con su pasado.
"En cierto modo, estoy orgullosa", dijo la ministra en una entrevista sincera. "Orgullosa de ser ministra en el gobierno federal, pero también de que me reconozcan como judía y que la sociedad alemana haya avanzado tanto como para aceptar que los judíos tienen derecho a ser una parte consciente de esta sociedad."
Karin Prien, ministra federal de Educación, Asuntos Familiares, Personas Mayores, Mujeres y Juventud.
Christoph Soeder/picture alliance via Getty Images
La carrera política y la historia personal de Prien reflejan un arco de conflicto, tensión y reconciliación que resuena con la propia Alemania de posguerra.
"Una cuestión de responsabilidad"
Nacida en Países Bajos de sobrevivientes del Holocausto, Prien se mudó a Alemania a los 4 años. Incluso de niña, era muy consciente del silencio en torno a la identidad de su familia. La advertencia de su madre de que aún era demasiado peligroso hablar de ser judía —más de dos décadas después de la guerra— marcó su infancia.
"Siempre había miedo. Mi madre temía que aún hubiera muchos nazis", dijo Prien. "No se daba por sentado que pudieras hablar de ser judío. Era algo que guardabas dentro de casa."
Karin Prien con su madre.
Cortesía de Karin Prien
Pero ese silencio se volvió insoportable. En su adolescencia, comenzó a entender que los valores democráticos que apreciaba —libertad, dignidad humana, antidiscriminación— requerían defensa.
"Decidí: ‘Tengo que hacer algo. La democracia no es algo que puedas dar por sentado’", dijo.
Sin embargo, Prien esperó décadas antes de reconocer públicamente su identidad judía. El punto de inflexión llegó a principios de los 2010, cuando ya era miembro del parlamento regional en Hamburgo. Comenzó a impulsar la documentación sistemática de incidentes antisemitas en escuelas. Cuando un periodista le preguntó por qué el tema le importaba tanto, dudó y luego le dijo: "Porque soy judía."
"Fue entonces cuando entendí que tenía una voz política", recordó. "Tenía cierta influencia. Y para mí, era una cuestión de responsabilidad."
Lecciones del pasado para las amenazas del presente
Esa responsabilidad pesa hoy en Alemania, donde el antisemitismo ya no se limita a los extremos políticos.
"Vemos un aumento del antisemitismo en todo el mundo", dijo Prien. "Se atreven a ser abiertamente antisemitas. Creo que ahora es peor que después de la Segunda Guerra Mundial. También en Alemania se vuelve más fuerte. Hay tendencias antisemitas en los márgenes, pero también en el centro de la sociedad."
Aunque Alemania pareció ser un modelo de reflexión histórica, Prien teme que la complacencia esté creciendo. Después de décadas de confrontación honesta con el pasado, "ahora hay gente muriendo. Y tenemos que encontrar nuevas formas de hablar de eso."
Prien cree que la educación sobre el Holocausto debe evolucionar. Propone que las escuelas alemanas no solo enseñen los horrores de la guerra, sino también la historia de Israel, las contribuciones culturales de los judíos alemanes y los orígenes del antisemitismo.
"La identidad judía es parte de la identidad alemana", dijo. "Los jóvenes deben saber que los judíos no solo son víctimas. Son diversos, tienen voz y son parte de esta sociedad."
Se inspira en figuras como Margot Friedländer, sobreviviente del Holocausto que popularizó la frase: "Sé humano." Para Prien, eso debe ser la base de cualquier sistema educativo democrático: enseñar empatía y dignidad humana.
Pero no solo hay que defender la historia y la dignidad, sino también el tejido democrático de Alemania.
"Somos una sociedad de inmigración, pero no somos muy buenos dando oportunidades iguales a niños con condiciones más difíciles", dijo.
Vincula la equidad educativa con la resistencia democrática nacional. Actualmente, lidera esfuerzos para limitar el uso de celulares en primarias, advirtiendo sobre los riesgos de la exposición digital en jóvenes.
"Nos preocupamos por el mundo real, llevamos a nuestros hijos a la escuela, pero no por lo que ven en línea. Eso debe cambiar."
Cuando le preguntaron qué mensaje tiene para jóvenes judíos con ambiciones políticas en Alemania, no dudó:
"Quédense. No hagan las maletas. Esta es una Alemania distinta, un país donde pueden vivir seguros. Y es nuestro trabajo cumplir esa promesa cada día."
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Anna Noryskiewicz
Anna Noryskiewicz es una periodista de CBS News en Berlín, cubriendo política, conflicto y crimen en Europa y más allá. Trabajó previamente en medios como BBC News, NPR y Al Jazeera. Habla cinco idiomas, incluidos mandarín, alemán, polaco y ruso. Claro, aquí tienes el texto en español nivel B2 con algunos pequeños errores típicos:
"La verdad es que el cambio climatico es un problema muy serio hoy en día. Mucha gente no se da cuenta del daño que estamos causando al medio ambiente. Por ejemplo, la contaminación del aire afecta a nuestra salud y tambien a los animales. Es importante que todos pongamos de nuestra parte para reducir el uso de plásticos y reciclar mas. Si no hacemos algo ahora, las consecuencias podrian ser graves en el futuro. La naturaleza nos necesita!"
(Contiene 2 errores/typos: "climatico" sin tilde y "tambien" escrito junto).