La policía española ingresó en la sede madrileña del Partido Socialista el viernes como parte de una investigación por corrupción contra un exalto cargo del partido, lo que ha sacudido el gobierno del primer ministro Pedro Sánchez.
Un informe policial difundido la semana pasada implicó al peso pesado socialista Santos Cerdán y al exministro de transporte José Luis Ábalos en la recepción de sobornos por la adjudicación irregular de contratos públicos.
En un auto emitido el viernes, un juez del Tribunal Supremo ordenó a la Guardia Civil clonar los contenidos del correo electrónico laboral de Cerdán en la sede socialista.
El juez también solicitó información sobre las cuentas bancarias y patrimonio de Cerdán, citándolo a declarar el 30 de junio, e instruyó clonar la cuenta de correo de Ábalos en el ministerio de transporte.
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Las imágenes de la policía entrando en la sede socialista son perjudiciales para un gobierno que llegó al poder en 2018 prometiendo limpiar la política española tras la condena del PP por corrupción.
Cerdán ha renunciado a su influyente cargo como secretario de organización y como diputado. El partido ha expulsado definitivamente a Ábalos.
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El escándalo ha afectado a la coalición minoritaria con Sumar y las relaciones con partidos independentistas de los que el gobierno depende para aprobar leyes.
También hay investigaciones contra la esposa, el hermano y la fiscal general designada por los socialistas de Sánchez.
Pero el líder socialista, uno de los gobernantes de izquierda más longevos de Europa, ha rechazado las peticiones del PP y Vox de dimitir y convocar elecciones.
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