La policía en Colombia ha arrestado al presunto principal sospechoso del asesinato de 13 trabajadores secuestrados en una mina de oro en Perú. Miguel Antonio Rodríguez Díaz, cuyo alias es “Cuchillo”, fue arrestado en la ciudad de Medellín en una operación conjunta entre los dos países y la Interpol, según el ministerio del interior de Perú y la policía colombiana. Los cuerpos de los mineros fueron recuperados el 4 de mayo de un túnel en una mina en el distrito de Pataz en Perú. Un abogado de Díaz ha negado su participación en los asesinatos. Perú es uno de los mayores productores de oro en América Latina y ha visto un aumento de la violencia por parte de mineros ilegales y bandas criminales organizadas. Los 13 hombres asesinados en Pataz fueron enviados para enfrentarse a un grupo que había atacado y ocupado la mina, pero fueron emboscados y capturados mientras intentaban recuperar el control de la misma, según las autoridades peruanas. Díaz es sospechoso de haber ordenado el asalto a la entrada de la mina, con el objetivo de robar el oro extraído por los mineros, dijo el ministerio del interior de Perú en un comunicado. Se le acusa de “crimen organizado, secuestro agravado y homicidio agravado”, agregó. Un video publicado por las autoridades lo mostró siendo detenido por la policía armada en una concurrida zona céntrica de Medellín. El jefe de la policía colombiana, Carlos Triana, dijo que Díaz fue localizado con el apoyo de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos y estaba sujeto a una alerta roja de la Interpol. El ministerio del interior de Perú dijo que esperaban que Díaz fuera extraditado a Perú en los próximos días. La Poderosa, propietaria de la mina donde ocurrieron los asesinatos, dijo anteriormente que en total 39 personas con vínculos con la empresa han sido asesinadas por bandas criminales en Pataz. Este ataque más reciente llevó a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, a imponer un toque de queda nocturno en Pataz y a suspender las actividades mineras durante un mes. También se enviaron policías y soldados adicionales a la región.
