Una idea de lo que pudo ser siempre estará en la mente de Samuel Oram-Jones. Pero hay pocas personas en el mundo que pueden decir que tienen una historia como la suya. Y eso es antes de hablar del karaoke japonés…
Él se enorgullese de ser único en el mundo del deporte. Es un amante de los coches que viajó por el mundo y luego empezó a jugar fútbol americano. Cambió los cascos de carreras por cascos de fútbol y las pistas de carreras por el campo de juego.
“En mi cabeza, por mucho tiempo, yo todavía debería estar en la Fórmula Uno,” dice él a Sky Sports para ‘NFL al Mundo’. “Cuando miro atrás a esos momentos malos, estoy muy agradecido. Porque al final, siempre terminas en un buen lugar,” comenta.
Sus compañeros de equipo y amigos en el deporte incluyen a Max Verstappen, Frank Gore, George Russell y Fred Kerley. Ha vivido en muchos lugares: desde Durham hasta Nashville, y desde Praga a Japón. Ha viajado miles de millas a pie, en coche de carreras y en avión, creando sin querer un currículum único para la expansión internacional del fútbol americano.
**Imagen:** Oram-Jones entre Billy Monger y George Russell
Oram-Jones jugó la temporada pasada como running back para los Berlin Thunder en la Liga Europea de Fútbol Americano. Antes de eso, jugó en Japón con los All Mitsubishi Lions en la famosa X-League. Y antes, enfrentó el mundo competitivo del fútbol americano universitario con Vanderbilt y USC. Pero antes de todo eso, él estaba en el camino a ser piloto de Fórmula Uno.
Puertas que se cerraron, cirugías, una aventura en Tokio y un final no perfecto en las carreras lo llevaron por un camino complicado hasta aquí. Como running back, aprendió a tener paciencia para esperar su momento y a aprovechar oportunidades inesperadas. Una vez, hasta su coordinador ofensivo cortó a jugadores para poder jugar él mismo.
Vida en la pista
Oram-Jones empezó en el karting a los ocho años y a los 13 era el piloto más joven de la Fórmula BMW. Pronto estuvo en el programa de Jóvenes Pilotos de McLaren y luego compitió en Fórmula Renault y Fórmula Ford.
“Hubo un tiempo donde estaba entre los 10 mejores del mundo. Todo se paró de repente. Fue una decisión familiar,” dice.
“La mitad de mi antiguo equipo está compitiendo ahora. Fui compañero de Max Verstappen, George Russell, Charles Leclerc, Lance Stroll… He competido contra muchos. Álex Palou, que ganó las Indy500, también era un rival mío.”
**Imagen:** Oram-Jones (abajo, tercero desde la izquierda) junto a Max Verstappen y George Russell
Él recuerda una de sus últimas carreras en karting donde terminó segundo, detrás de Callum Ilott, y con George Russell en el puesto 10. Lando Norris y Oscar Piastri también estaban compitiendo.
“Hay una foto divertida de mí, Russell, Billy Monger y Callum Ilott en una carrera internacional,” continúa. “Puedes contar a todos en la foto. Está Russell de Mercedes, Leclerc de Ferrari, Alex Albon de Williams, Antonio Fuoco… y yo, jugando fútbol americano. Todos los demás siguen en el motorsport.”
“Si hubiera seguido corriendo, hoy sería un piloto profesional, seguro. Es difícil decir si llegaría a la Fórmula Uno, pero tendría una oportunidad en la Fórmula Dos.”
**Imagen:** Oram-Jones con un joven Charles Leclerc
Oram-Jones ganó dos veces el premio Lewis Hamilton True Grit e hizo trabajo en el simulador de Red Bull. Casi todos los pilotos de la Fórmula Uno de hoy fueron sus rivales.
“Al final, simplemente no pasó,” dice. “Personas más importantes que yo tomaron decisiones. Tuve que encontrar una manera de ser especial en otro lado…”
De las carreras al fútbol americano
Comenzó a jugar fútbol americano en la Universidad de Durham, donde ganó un campeonato nacional. Luego lo animaron a ir a jugar a Estados Unidos. Pronto consiguió una transferencia a la Universidad de Vanderbilt en Nashville.
Llegó con sus papeles y un sueño, pero fue muy difícil. Le decían que volviera otro día, los emails no tenían respuesta y no podía hablar con los entrenadores. Le dijeron que ya tenían suficientes running backs. De la emoción pasó a sentirse solo en un país desconocido.
“Recuerdo que no le dije nada a mi familia. Tuve este fracaso catastrófico,” cuenta.
**Imagen:** ¡Encuentra a un joven George Russell y Max Verstappen!
Una noche, fue a un partido de los Tennessee Titans. Saltó una verja para poder hablar con el entrenador Mike Vrabel y pedirle consejo.
“Le pedí 10 segundos de su tiempo,” recuerda. Vrabel le dijo que buscara al entrenador de Vanderbilt, Derek Mason.
Entonces, Oram-Jones estudió las instalaciones del equipo para poder “encontrarse” con Mason. “Iba a ver los entrenamientos y devolvía los balones que los pateadores mandaban a las canchas de voleibol,” dijo. “Cuando luego entré al equipo, los jugadores decían ‘¡eres el que devolvía los balones!'”.
**Imagen:** Oram-Jones en acción en la pista
Una noche vio a Mason salir y le rogó 20 segundos. Mason, aunque al principio no quería, le dio una cita en su oficina a las 7 de la mañana siguiente. Le ofreció una prueba, pero sin ningún trato especial.
En la prueba, Oram-Jones corrió y se cansó muchísimo. Pero después supo que los entrenadores hicieron eso para que se rindiera. No era una prueba de verdad.
“Recuerdo que salí y me senté en un banco sin moverme por una hora. Pensé que era el fin de mi carrera en el fútbol americano,” dice.
**Imagen:** Oram-Jones durante sus días en Vanderbilt
Al día siguiente, fue a un partido de Vanderbilt y vio como el running back Jamauri Wakefield se lesionaba. Era su oportunidad.
Al día siguiente, recibió una llamada. Le ofrecieron un lugar en el equipo de prácticas. No podía entrar a todas las instalaciones, no tenía uniforme… pero tenía una oportunidad. “Una victoria pequeña, pero una victoria,” explica.
Un entrenador no lo quería al principio, pero tres semanas después, Oram-Jones fue nombrado Jugador de la Semana del Equipo de Prácticas. Al final de la temporada, el entrenador Mason le dijo que podía tener un papel más importante el año siguiente. Pero entonces llegó el Covid y el deporte universitario se paró. Tuvo que empezar de cero otra vez.
**Imagen:** Oram-Jones en USC
De Nashville a Praga
Se quedó en Estados Unidos y viajó a Florida para entrenar con la leyenda de la NFL Frank Gore y con Devin Singletary. Luego se transfirió a USC. Pero llegó otro problema.
“Un día antes del partido, en un entrenamiento, recibí un tackle feo. Miré mi pie y estaba mirando para el lado incorrecto,” explica.
Necesitó cirugía y su año se acabó. Estaba devastado. Cuando volvió, otro running back tenía su lugar.
**Imagen:** Oram-Jones (al fondo) entrenando con Frank Gore
Luego fue invitado al Combine de la Liga Canadiense de Fútbol, pero le dijeron que necesitaba otra operación por un error médico. Se preparó para su Pro Day entrenando con running backs de la NFL, aguantando el dolor.
Le dijeron que los BC Lions de Canadá estaban interesados en él, pero en el día del draft eligieron a otro jugador. Otra vez pensó que se acabaron sus oportunidades.
Siguiente parada: los Prague Lions en la ELF en 2023.
“Llego a Praga y hay problemas grandes: no hay dinero, los jugadores no cobran, mi línea ofensiva entera se va, el entrenador se va. Nuestro mariscal de campo se lesiona, no le pagan, y se va,” dice. “Yo pensaba, ‘esto es una broma, ¿verdad?'”.
**Imagen:** Oram-Jones con los Prague Lions
Se ríe al recordar que no podía comunicarse con su liniero francés.
Después de una temporada, fue a pruebas de la XLF en Estados Unidos, pero no pudieron darle visa. Terminó en Texas, en una liga de fútbol indoor. Sumaba más y más millas de viaje.
“Era una locura. Había peleas en los entrenamientos. Luego, el coordinador ofensivo cortó a algunos running backs, incluso a mí, para que él mismo pudiera jugar en el equipo,” cuenta.
¿Todavía estás con nosotros, lectores? Cualquiera hubiera pensado en rendirse en este punto.
“Esto ya es absurdo,” se ríe.
**Imagen:** Oram-Jones con los Berlin Thunder
Después de los problemas en Texas, viajó a Los Ángeles a entrenar con el equipo de atletismo de Estados Unidos, junto al medallista olímpico Fred Kerley.
Siguiente parada: los All Mitsubishi Lions en Tokio, Japón. Julio 2024.
Karaoke en Japón
La mudanza a Tokio fue un “gran shock cultural”. Pero también una experiencia increíble. Aprendió a amar la belleza natural de Japón, descubrió su moda y sus tradiciones, y empezó a aprender el idioma.
“La gente en Japón tiene muchas ganas de aprender y de enseñar a los extranjeros. Son muy respetuosos,” explica. “Incluso la forma de agarrar los palillos puede ser ofensiva, pero ellos te enseñan amablemente cómo hacerlo bien.”
“Los niños de cinco años ya van solos en tren al colegio. Si dejo mi bicicleta en la calle, al día siguiente sigue allí.”
Oram-Jones habla de la X-League como la liga más profesional fuera de Estados Unidos. Pero la mentalidad es diferente: en Japón buscan mejorar poco a poco, no ganar urgentemente como en otros sitios. Para él, fue un cambio de mentalidad muy tranquilo.
“Hay una forma de vida allí que es muy diferente a Estados Unidos, pero no es mala. Son muy eficientes,” continúa. “No les importa tanto las redes sociales, prefieren hacer las cosas de forma profesional y constante.”
Y se ríe de otra cosa: a los japoneses les encanta el karaoke.
“No lo parecen porque son serios, pero el karaoke es una forma de hacer negocios. Si ganamos un partido, salimos a tomar cerveza y a cantar karaoke. ¡Es increíble!”
“Mirando atrás, probablemente fue la mejor experiencia de fútbol americano que he tenido, incluyendo la universidad. Es un lugar increíble.”
**Imagen:** ¿Cuál será el próximo destino de este viajero del fútbol?
Su viaje se ha convertido en una gira mundial. Oram-Jones es como un embajador no oficial del fútbol americano en el mundo.
Pudo haberse rendido muchas veces: cuando se acabó su carrera de piloto, en Vanderbilt, con la pandemia, con su lesión en el pie, cuando no lo eligieron en Canadá, cuando su coordinador ofensivo lo cortó para jugar él, o cuando su equipo en Praga se deshizo. Pero no lo hizo, y por eso tiene una historia que parece de novela.
“Estoy muy agradecido por todos estos momentos, incluso los difíciles. Son situaciones increíbles,” dice.
¿Cuál es el siguiente paso?
NFL al Mundo
La nueva serie de Sky Sports NFL ‘NFL al Mundo’ muestra historias de cómo el fútbol americano se ha expandido más allá de Estados Unidos.