La renombrada nación ganadera de Argentina está importando carne de res debido a que las políticas cambiarias y comerciales del presidente Javier Milei han hecho más accesible adquirir suministros en el exterior, mientras los precios locales se mantienen elevados.
Las importaciones mensuales desde Brasil aumentaron a un promedio de 1.033 toneladas métricas en el primer semestre del año, frente a apenas 24 toneladas en el mismo período del año pasado—un récord estacional según datos brasileños que se remontan a 1997. En paralelo, las importaciones totales de carne en Argentina alcanzaron su nivel más alto desde 2019.
Los argentinos consumen anualmente alrededor de 50 kilos de carne roja, cifra estable en comparación con años anteriores pero que aún los ubica entre los mayores consumidores mundiales. Con el asado como parte fundamental de la cultura nacional, los precios de la carne son vigilados de cerca por votantes que Milei debe cautivar en las elecciones de medio término de octubre. Los costos de la carne subieron un 53% interanual en junio en el área de Buenos Aires, muy por encima del 39% de inflación general.
Si bien el volumen importado aún es marginal frente a la producción local de unas 250.000 toneladas mensuales, estas compras evidencian la apuesta de Milei por sostener un peso fuerte y liberalizar la economía para combatir la inflación.
Aunque estas políticas han ayudado a frenar los aumentos previos a las elecciones, también abarataron las importaciones. Esto tensiona la balanza comercial cuando Milei necesita generar dólares para estabilizar la economía y cumplir metas con organismos internacionales.
El peso se ha depreciado en semanas recientes, pero el tipo de cambio actual (~1.360 pesos por dólar) se considera razonable al comparar costos relativos de bienes y servicios.
“Al encarecerse Argentina en dólares, se abrió la puerta para importar carne brasileña a precios competitivos”, señaló Diego Ponti, analista de AZ Group. “Pero son volúmenes mínimos: operaciones fronterizas puntuales o transas entre empresas con plantas en ambos países”.
Los productores, que pagan el ganado en pesos, llegaron a desembolsar casi USD 5 por kilo este año según datos de AZ Group.
China es el principal destino de las exportaciones argentinas (USD 3.400 millones en 2023). Sin embargo, los aranceles del 50% impuestos por Trump a la carne brasileña podrían generar mayor competencia en ese mercado.
“Los excedentes brasileños excluídos de EE.UU. probablemente se redirigirán a China”, advirtió Ponti. “Eso presionaría a la baja los contratos con importadores chinos”.
Times/Bloomberg