Una mujer sudafricana declarada culpable de secuestrar y traficar con su hija de seis años fue condenada a cadena perpetua, junto con sus dos cómplices.
Las sentencias para Racquel “Kelly” Smith, su novio Jacquen Appollis y su amigo Steveno van Rhyn llegan más de un año después de que Joshlin Smith desapareciera misteriosamente afuera de su casa en Saldanha Bay, cerca de Ciudad del Cabo.
A pesar de una búsqueda muy publicitada de la niña, que desapareció en febrero de 2024, todavía no ha sido encontrada.
El juicio duró seis semanas y conmovió a Sudáfrica, con testigos y fiscales presentando acusaciones impactantes.
El juez Nathan Erasmus declaró que no hizo “ninguna distinción” entre los tres al dictar las sentencias.
“Por el cargo de tráfico humano, son condenados a cadena perpetua. Por el secuestro, a 10 años de prisión,” dijo, mientras la sala estalló en aplausos.
Smith, de 35 años, y sus cómplices no mostraron emoción al escuchar sus sentencias en el centro comunitario de Saldanha, donde se realizó el juicio para permitir la asistencia de residentes locales.
La tensión era alta antes de la sentencia, con vecinos exigiendo un “castigo severo porque se lo merecen”.
Antes del veredicto, la abuela de Joshlin, Amanda Smith-Daniels, suplicó a su hija que “devuelva a mi [nieta] o diga dónde está”.
“No creo que ninguna condena la traiga de vuelta”, dijo a la cadena Newzroom Afrika.
La desaparición de Joshlin dejó a su familia “destrozada”.
Durante el juicio, más de 30 testigos describieron la vida difícil de la niña y su desaparición.
Smith y sus cómplices se negaron a testificar o llamar a testigos en su defensa.
El testimonio más impactante vino de Lourentia Lombaard, vecina y testigo clave, quien dijo que Smith le confesó haber vendido a Joshlin a un sangoma.
Según Lombaard, el comprador “quería a Joshlin por sus ojos y piel”.
Un pastor testificó que en 2023 escuchó a Smith hablar de vender a sus hijos por 20.000 rands cada uno, aunque aceptaría menos.
La maestra de Joshlin declaró que Smith le dijo que la niña “estaba en un barco, dentro de un contenedor, rumbo a África Occidental”.
Los testimonios de Lombaard y el pastor fueron clave para la condena.
En las audiencias, describieron a Smith como manipuladora y mentirosa. Una trabajadora social incluso sugirió qye ella fue la “mente maestra” del tráfico de su propia hija.
El tribunal también escuchó testimonios sobre el impacto devastador de la desaparición en la comunidad.