Este pasado miércoles, 17 de diciembre, se hizo historia cuando un equipo de chefs logró batir el récord mundial de pizzas dispuestas en línea continua. El evento, celebrado cerca del Monumento a la Peseta en Los Boliches, se organizó para recaudar fondos cruciales para AVOI, una asociación que brinda apoyo a niños en tratamiento oncológico.
30 pizzaiolos y 5 hornos especializados
La hazaña culinaria dio comienzo a las 10 de la mañana en el Paseo Marítimo Rey de España. Para alzarse con el título, alrededor de 30 profesionales de la pizza, muchos llegados de Italia y de diversas partes de España, trabajaron sin descanso en cinco hornos especializados con el objetivo de superar la marca anterior de 2.059 pizzas, establecida en Dubái apenas un año antes. Al concluir la jornada, el equipo había configurado una impresionante línea que se extendía a lo largo de 700 metros del paseo marítimo.
La iniciativa fue impulsada por el restaurador local Antonio Pucci, un pizzaiolo italiano residente en Fuengirola desde 2001 y propietario de la conocida Pizzería Antonio Pucci en la calle Marbella. En colaboración con la empresa Apoza, Pucci orquestó este colosal esfuerzo. No se trata de su primer triunfo Guinness; ya en 2011 ostentaba el récord de la pizza única más larga del mundo, con 1.141,5 metros, y ha llevado a cabo varias otras marcas benéficas a lo largo de los años, siempre en beneficio de causas solidarias.
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La totalidad de lo recaudado, para la asociación infantil
El cien por cien de lo obtenido con la venta de las pizzas fue donado directamente a AVOI. Ana Mula, alcaldesa de Fuengirola, expresó un inmenso orgullo por el espíritu de la ciudad y su apoyo a los proyectos de carácter benéfico propuestos por la comunidad empresarial local.
“Fue un enorme esfuerzo logístico”, declaró Fernando Vázquez, de Apoza, “pero saber que beneficia a los niños de AVOI hizo que cada metro valiera la pena”. El intento de récord congregó a una gran multitud, transformando el soleado paseo en una enorme celebración de solidaridad y de la generosidad española.
Familias y vecinos en general se congregaron para observar a los pizzaiolos en acción, animar el progreso y adquirir porciones de las recién horneadas margaritas y otras variedades clásicas. El aire se impregnó del irresistible aroma de la masa, la salsa de tomate y la mozzarella derritiéndose, creando un ambiente festivo con el mar Mediterráneo como telón de fondo.
Este singular evento no solo puso de manifiesto la vibrante comunidad de Fuengirola y su pasión por la cocina italiana, sino que también resaltó el poder de unirse por una causa con sentido, demostrando una vez más que las cosas grandiosas ocurren cuando la pasión por la comida se encuentra con la compasión hacia los demás.
Trabajando en la línea de pizza más larga
Crédito: Sarah Louise White FB