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El base de los Indiana Pacers, Tyrese Haliburton (0), sale de la cancha por una lesión durante la primera mitad del Juego 7 de las Finales de la NBA contra los Oklahoma City Thunder el domingo 22 de junio de 2025 en Oklahoma City. (AP Photo/Nate Billings)
INDIANAPOLIS — Los gritos en el Gainbridge Fieldhouse cambiaron rápidamente a silencio esa noche.
Solo siete minutos después de empezar el Juego 7, los fanáticos de los Pacers se quedaron callados, sin entender lo que pasaba: Tyrese Haliburton, dos veces All-Star, se lastimó la pierna derecha y su padre, John, tenía una cara de angustia.
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No esperaron el diagnóstico; ya sabían lo que era.
“Vi su tendón de Aquiles romperse, se notaba mucho,” dijo Nick Poore, un fan de 37 años. “Duro, pero así es la vida. ¿Qué más se puede hacer?”
El entrenador Rick Carlisle no confirmó la lesión, pero dijo que el equipo estaba devastado, igual que los aficionados.
Sin Haliburton, sus compañeros intentaron luchar pero perdieron 103-91 contra Oklahoma City, extendiendo la sequía de títulos de Indiana a 49 años.
Esta derrota fue la más dolorosa.
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Haliburton ya jugó lesionado en el Juego 6, pero con más descanso, empezó fuerte en el Juego 7.
“Tyrese iba a jugar increíble,” dijo Poore. “Se notaba que estaba listo.”
Pero una mala pisada terminó con su noche y las esperanzas de los fanáticos.
El locutor Chris Denari pidió al público apoyar al equipo, y los fanáticos animaron fuerte, pero Oklahoma City ganó por 21 puntos.
Peor aún, es otro capítulo triste en la historia de los Pacers.
Desde que entraron a la NBA, el equipo ha sufrido muchas derrotas y lesiones a sus estrellas. Ahora, Haliburton intenta romper esa mala racha.
“Es desgarrador,” dijo Vernon Morgan, fan desde los años 70. “Esperamos que se recupere. Ya nos han subestimado antes.”
Anthony Brehob, de 27 años, esperaba una victoria: “Si pierden, será una noche larga.”
Ahora, la temporada baja será larga, con dudas sobre el regreso de Haliburton.
Carlisle cree que se recuperará, y en Indiana, donde aman a los luchadores, el futuro aún parece brillante.
“Celebramos esta temporada,” dijo Morgan. “Volveremos el próximo año.”