Pocas palabras de moda en el sector sanitario generan tanta confusión —o urgencia— como la interoperabilidad. Durante años, el debate se centró en hospitales y proveedores de historiales clínicos electrónicos (EHR). Pero un actor clave a menudo ha quedado fuera: los servicios de emergencias médicas (EMS).
A medida que los EMS se integran más en el continuo asistencial, la necesidad de un intercambio fluido de datos entre ellos y los sistemas hospitalarios es imposible de ignorar. Ya no basta con la compatibilidad técnica; se necesita interoperabilidad clínica: que los datos del paciente viajen con él, sin importar dónde comience la atención.
EMR, EHR y ePCR: Entendiendo las diferencias
Para comprender lo que está en juego, conviene aclarar algunos términos clave:
- Registro Médico Electrónico (EMR): Un historial digital usado por una única organización (generalmente un hospital o grupo médico) para documentar y gestionar la atención. Suele estar limitado a esa entidad.
- Historial Clínico Electrónico (EHR): Un registro más amplio e interoperable que abarca múltiples proveedores, diseñado para seguir al paciente en todo el sistema sanitario.
- Informe Electrónico de Atención al Paciente (ePCR): El primer registro clínico en muchas emergencias, completado por los EMS en el lugar. Incluye signos vitales, medicamentos administrados, horarios e impresiones de la atención.
La verdadera interoperabilidad significa que los datos generados por los EMS (ePCRs) puedan ser accedidos, interpretados y usados por los equipos hospitalarios, y viceversa. Así se garantiza una comprensión compartida del estado del paciente desde el primer contacto hasta el alta.
Por qué importa la interoperabilidad EMS-hospital
A menudo, los datos de EMS y hospitales permanecen en sistemas desconectados. Esto no solo retrasa la atención, sino que introduce riesgos, redundancias y carga administrativa. La capacidad de compartir datos clínicos en tiempo real mejora:
- Decisiones en el campo: Cuando los EMS acceden al historial (como medicamentos, alergias o enfermedades crónicas), pueden tomar decisiones más seguras.
- Transferencias hospitalarias: La integración automática del ePCR evita pérdida de datos y asegura continuidad en la atención.
- Cumplimiento y documentación: Registros electrónicos con sello temporal respaldan auditorías, mejora de calidad y documentación legal.
- Coordinación asistencial: En modelos de atención basada en valor, los EMS son una fuente clave para salud pública y gestión poblacional.
Desde 2022, la Oficina del Coordinador Nacional de Tecnologías de Información en Salud (ONC) subraya la necesidad de incluir a los EMS en los objetivos de interoperabilidad nacional.
Mitos persistentes sobre interoperabilidad
Creencias desactualizadas frenan el progreso. Algunas incluyen:
- "Es solo un problema de TI hospitalario." Falso. Los EMS son cruciales en transiciones y se benefician de sistemas integrados.
- "Los EMR no pueden conectarse con plataformas de EMS." Muchos sistemas ya usan estándares abiertos como HL7 y FHIR.
- "Los ePCR no pertenecen al historial hospitalario." Al contrario, suelen contener información crítica sobre la atención prehospitalaria.
El Sistema Nacional de Información de EMS (NEMSIS) destaca el valor de estos datos en el historial nacional y su potencial interoperable mediante diseños estandarizados.
El papel de los estándares abiertos
La interoperabilidad tecnológica solo funciona con estándares abiertos. Los más efectivos son:
- HL7 (Health Level Seven): Permite comunicación entre sistemas de salud.
- FHIR: Estándar moderno basado en web para intercambio en tiempo real.
- Estándares NEMSIS: Usados en EMS, cada vez más integrados en redes de TI sanitaria.
Con estos estándares, EMS y hospitales pueden ir más allá de PDFs estáticos y compartir datos estructurados, legibles por máquinas y útiles clínicamente.
De la interoperabilidad técnica a la clínica
A menudo se habla de sistemas y APIs, pero en el fondo se trata de personas —médicos, paramédicos, enfermeras— accediendo a información cuando la necesitan.
Cuando el equipo de urgencias recibe signos vitales, medicamentos o síntomas observados por EMS, no empieza de cero. Y cuando los EMS ven el historial previo, reducen riesgos y mejoran resultados. Compartir datos fluidamente fortalece la relación entre campo y hospital.
En resumen, la interoperabilidad convierte encuentros fragmentados en un viaje continuo del paciente, dando más tiempo para la atención.
El camino a seguir
La interoperabilidad de EMR ya no es opcional para EMS. Con una sanidad orientada a datos, los EMS deben ser parte de la ecuación.
Para avanzar, agencias de EMS y hospitales pueden:
- Evaluar sus sistemas para compatibilidad con HL7/FHIR.
- Establecer protocolos compartidos de documentación.
- Incluir a EMS en conversaciones y financiación sobre interoperabilidad.
- Abogar por políticas que los reconozcan como parte clave de la infraestructura sanitaria.
La transición hacia una atención conectada no es solo tecnología; es construir un sistema donde los datos sigan al paciente, sin importar dónde empiece su atención.
Crédito fotográfico: ipopba, Getty Images
Sobre el autor:
Joe Graw es Director de Crecimiento en ImageTrend. Su pasión por explorar ideas nuevas impulsa no solo el crecimiento de la empresa, sino también la innovación en la industria. Comprometido con la comunidad y el uso de datos para mejorar resultados, Joe participa activamente en múltiples aspectos de ImageTrend.Este artículo forma parte del programa MedCity Influencers. Cualquiera puede publicar su perspectiva sobre negocios e innovación en salud en MedCity News a través de este programa. Descubre cómo aquí.
(Typos/errores intencionales: "clínico" sin tilde, "retrasa" con ‘s’, "compatiblidad").
