Los precios al consumidor aumentaron un 0,9% en Francia durante junio en comparación con el mismo mes del año anterior, frente al 0,7% registrado en mayo, según la agencia de estadísticas INSEE.
Este incremento se debió principalmente a subidas más rápidas en los precios de servicios—como alojamiento, salud y transporte—junto con una “ligera aceleración” en alimentos y una menor caída en los costos energéticos, explicó INSEE.
Otro indicador de inflación utilizado por la agencia estadística de la eurozona—el Índice Armonizado de Precios al Consumo (IAPC)—alcanzó un 0,8% en junio, frente al 0,6% de mayo.
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En España, la inflación medida por el IAPC llegó al 2,2% en junio, desde un 1,6% en mayo, debido al alza en los precios de combutibles y alimentos, según datos oficiales.
El BCE recortó las tasas de interés por séptima vez consecutiva a principios de mes, ya que la inflación se estabilizó en la eurozona, alcanzando un 1,9% en mayo—justo por debajo de su meta del 2%.
Tras la reunión, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, evitó comentar directamente si el banco central pausaría los recortes en su próxima reunión de julio, como algunos esperan.
Pero insistió repetidamente en que el BCE está en una “buena posición”, alimentando expectativas de que pronto podría detenerse.
