Un hombre ordena sus compras al lado de un carrito de supermercado lleno en Dresden. Sebastian Kahnert/dpa
Los precios al consumidor en Alemania fueron un 2,2% más altos en agosto que en el mismo mes del año pasado, después de que la inflación se mantubiera estable en un 2% en junio y julio, según informó la Oficina Federal de Estadística el viernes basándose en cifras preliminares.
De julio a agosto del año actual, los precios subieron un 0,1%.
Aunque la gran ola de aumentos de precios que golpeó a Alemania tras el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania en 2022 ha disminuido temporalmente, el alza en los precios de los alimentos preocupa a muchos consumidores.
Pero los economistas creen que las personas en Alemania tendrán que prepararse para tasas de inflación por encima del 2% en los próximos meses.
“La inflación es más persistente de lo esperado”, dijo el economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer.
La inflación subyacente -la tasa que excluye los precios volátiles de alimentos y energía- se mantuvo sin cambios en agosto en un 2,7%.
En agosto, las personas en Alemania tuvieron que pagar un 2,5% más por la comida que hace un año. En julio, los precios de los alimentos habían aumentado un 2,2%. En el punto máximo de marzo, los precios de los alimentos subieron un 3%.
Thomas Gitzel, economista jefe del VP Bank con sede en Liechtenstein, también dijo que no anticipa una caída notable adicional en la tasa de inflación por el momento.
“La tasa de inflación subyacente no parece mostrar movimientos para bajar más. Al mismo tiempo, el efecto de contención de precios de la energía se está suavizando y los precios de los alimentos podrían subir un poco más fuerte nuevamente”, declaró.
Café, chocolate hasta un 25% más caros
Según datos de los 16 estados federales del país, artículos como el café y el chocolate se volvieron hasta un cuarto más caros en agosto en comparación con el mismo mes del año pasado. Los precios de la fruta también subieron, mientras que los estadísticos registraron bajadas de precios regionales para algunas verduras.
De acuerdo con los cálculos preliminares de la agencia, la energía fue un 2,4% más barata en agosto que un año antes.
Sin embargo, en agosto del año anterior, los precios de la energía habían caído mucho más significativamente. En una comparación interanual, esto ahora aparece como un aumento de precio -un llamado efecto base que impulsa la tasa de inflación actual hacia arriba.
El banco central alemán, el Bundesbank, señaló esto en su último informe mensual, destacando que “en los próximos meses, es probable que la tasa de inflación sea temporalmente un poco más alta”.
Otros economistas también habían predicho que la vida en Alemania se volvió más cara nuevamente en agosto en comparación con los dos meses anteriores.
Los salarios reales continúan subiendo
Mientras los precios subían, datos separados de la agencia estadística mostraron que los salarios en Alemania aumentaron un 4,1% en el segundo trimestre, una vez más subiendo más bruscamente que los precios al consumidor, que aumentaron un 2,1% en el período.
Esto significa que los salarios reales aumentaron un 1,9% en comparación con el mismo trimestre del año pasado, informó la Oficina Federal de Estadística.
La inflación de servicios, que incluye comidas en restaurantes, reparaciones de autos y costos de seguros, subió un 3,1% interanual en agosto, parcialmente debido al aumento de los salarios.
Se espera que la inflación del 2025 promedie el 2%
Para el año en conjunto, los economistas esperan que la inflación promedie alrededor del 2% en la economía más grande de Europa, lo que estaría en línea con el objetivo a mediano plazo del Banco Central Europeo (BCE) para la zona euro.
Los precios permanentemente bajos son un riesgo para la economía tanto como los aumentos bruscos de precios, ya que podrían llevar a las empresas y consumidores a posponer inversiones con la esperanza de que los precios bajen aún más.
En vista del aumento de los precios al consumidor en agosto, muchos economistas no esperan que el BCE recorte las tasas de interés clave en la zona euro en septiembre.
La inflación en Alemania se disparó al 6,9% en 2022, el año en que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó la invasión a gran escala de Ucrania, causando que los precios de la energía y los alimentos se dispararan.
Los precios al consumidor en Alemania solo bajaron ligeramente al 5,9% en 2023, antes de que la inflación finalmente se aliviera al 2,2% el año pasado.