Es ampliamente reconocido que la inteligencia artificial (IA) transformará el panorama industrial estadounidense y la dinámica laboral. La implementación de la IA en el ámbito sanitario ya no es un concepto futurista, sino una realidad actual. Las directoras de enfermería y las líderes deben participar en las decisiones que avancen la IA en el lugar de trabajo. Como la mayor fuerza laboral sanitaria, las enfermeras son el principal colectivo encargado de implementar estas tecnologías en la atención al paciente y los flujos de trabajo diarios. Sin embargo, sus voces siguen estando infrarrepresentadas en las conversaciones y la planificación sobre IA.
Al considerar las barreras para su adopción, hay varias que merecen mención, algunas generales y otras específicas de la enfermería. La primera es la falta de conocimientos y habilidades tecnológicas. Es posible que las enfermeras no estén familiarizadas con los conceptos fundamentales de la IA y las complejidades de sus sistemas. Esto limita su capacidad para participar de forma efectiva en los debates y decisiones sobre los sistemas de IA. La solución es triple: primero, deberían introducirse programas de formación integrales tanto a nivel académico como clínico. En segundo lugar, los sistemas hospitalarios y los proveedores deberían incluir a las enfermeras desde el principio en la planificación de productos y ofrecer oportunidades de aprendizaje en tiempo real basadas en casos. Por último, las enfermeras deben buscar personalmente oportunidades de educación continua para mejorar su base de conocimientos sobre la IA y su mejora profesional continua.
Otra barrera es la resistencia al cambio, que a menudo proviene del miedo a lo desconocido. Sin la formación y el apoyo adecuados, las enfermeras pueden sentirse abrumadas o mostrarse reacias a adoptar herramientas de IA. Para superarlo, los sistemas sanitarios y los desarrolladores comerciales de IA deberían ofrecer un desarrollo profesional continuo y específico para enfermeras. La integración de promotores o enlaces de IA dentro de las unidades, es decir, enfermeras con formación especializada en IA, puede generar confianza y experiencia a nivel local.
Las preocupaciones sobre la seguridad de los datos, aunque a menudo se ven como un desafío técnico o administrativo, son directamente relevantes para la implicación de la enfermería. Las enfermeras están en primera línea de la interacción con el paciente y se les encomendará la tarea de explicar los sistemas de IA y garantizar que los pacientes se sientan seguros. Si las enfermeras no participan activamente en las conversaciones sobre los estándares de seguridad de la IA y la educación del paciente, la confianza en estos sistemas podría erosionarse. Por lo tanto, las líderes de enfermería deben abogar por prácticas de datos transparentes y comprensibles y participar en comités interdisciplinares de gobernanza de datos.
El sesgo en la IA y la importancia de generar confianza se citan a menudo en los debates generales sobre IA, pero su relevancia para la enfermería es específica y accionable. Si los sistemas de IA se construyen o entrenan sin la aportación de las enfermeras, especialmente de aquellas que atienden a poblaciones diversas, pueden persistir puntos ciegos críticos, lo que podría agravar las disparidades en salud. El conocimiento que tienen las enfermeras sobre los determinantes sociales de la salud, los comportamientos de los pacientes y las realidades del flujo de trabajo es esencial para crear soluciones de IA justas y prácticas. Su inclusión en el diseño, prueba y evaluación de estas herramientas no debería ser opcional, es necesaria.
El uso responsable de la IA es una barrera que incorpora varias áreas. Yo sostendría que la más importante, y que debería completarse primero, es la usabilidad, evaluando la tecnología de IA y las plataformas específicas para determinar claramente si resuelven un problema o aportan eficiencia a un proceso. Las empresas pueden presentar productos atractivos y convincentes, pero cuando se levanta la cubierta brillante, en realidad no abordan un problema actual. Esto no quiere decir que no logren nada, pues realizan una tarea o una serie de tareas, pero si se evalúan minuciosamente, los resultados puede que no aporten un valor añadido. El sesgo es otra área que debe evaluarse. Esto requiere conocimiento de las diferentes formas de IA (generativa, aprendizaje supervisado, etc.), de lo que debe evaluarse en los conjuntos de datos de entrenamiento y de cómo se toman las decisiones impulsadas por la IA. La colaboración y la participación son otro componente importante del uso responsable. Las partes interesadas, incluidos los pacientes y las comunidades afectadas, deberían estar involucradas para garantizar que la tecnología de IA se alinee con los valores, las necesidades y los objetivos.
Un desarrollo prometedor en sus etapas primarias es un movimiento para incluir contenido específico de IA en la educación de enfermería. Las escuelas de enfermería están comenzando a integrar la IA en los planes de estudio de pregrado, y algunas universidades están ofreciendo maestrías en enfermería con concentración en IA. Estos desarrollos resaltan una tendencia más amplia de integrar la educación en IA en los programas para preparar a las futuras enfermeras para el panorama sanitario en evolución.
Un enfoque novedoso para apoyar a las enfermeras es la adición del rol de técnico en tecnología de atención al paciente. El objetivo del rol es asistir en la atención, el apoyo, el seguimiento y la resolución de problemas de los dispositivos tecnológicos de atención al paciente, liberando a las enfermeras de tareas no clínicas. Durante décadas, se han añadido responsabilidades tecnológicas a las rutinas de las enfermeras sin un apoyo adicional. Descargar estas distracciones permite a las enfermeras ejercer en la cima de su ámbito de competencia y centrarse en la atención directa al paciente.
No es suficiente hablar de IA, las enfermeras deben actuar. Mientras muchas han debatido la importancia de la IA, otras, a menudo ajenas a la enfermería, la han estado construyendo e implementando. Las enfermeras ya no pueden permitirse el lujo de ver esto como un problema del mañana. Debemos dar un paso al frente ahora.
La IA promete mejorar la prestación de la atención sanitaria, optimizar los resultados de los pacientes y empoderar a los clínicos para que centren su tiempo en las relaciones con los pacientes. Para que la enfermería modele su futuro en un mundo impulsado por la IA, sus líderes y profesionales deben estar presentes, informados y comprometidos en cada paso de su desarrollo e implementación. La autenticidad, los fundamentos éticos y la focalización en la atención centrada en el paciente de la profesión hacen que las enfermeras sean indispensables para la implementación responsable y eficaz de la IA sanitaria.
Foto: saengsuriya13, Getty Images
Karen Kolega es la Directora de Enfermería de PeriGen con más de 25 años de experiencia en enfermería y atención sanitaria.
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