El equipo multidisciplinar del Hospital Casaverde Extremadura diseñó un programa de neurorrehabilitación individualizado y basado en la evidencia que combina tecnología avanzada, coordinación terapeútica y una firme motivación por parte de la paciente.
A los 47 años, Antonia Monjo —cariñosamente conocida como Toñi— se enfrentó a uno de los mayores retos de su vida cuando sufrió un ictus isquémico el pasado 1 de julio. Este episodio la mantuvo hospitalizada en la UCI y transformó profundamente su día a día.
Tras su estabilización, fue trasladada al Hospital Casaverde Extremadura en Mérida, un centro especializado en rehabilitación neurológica. Allí inició un exigente proceso de recuperación con bases científicas, orientado a que recuperara su autonomía.
A su llegada, Toñi no podía caminar ni comunicarse con claridad, y necesitaba alimentación por sonda nasogástrica. Presentaba una importante afectación del hemicuerpo izquierdo y había perdido el control del tronco, lo que la obligaba a depender de una silla de ruedas. Su Índice de Barthel —que evalúa la independencia funcional— se situaba entre 20 y 30, lo que indicaba un grado severo de dependencia.
Terapia Ocupacional: Reaprendiendo la Vida Cotidiana
En Terapia Ocupacional, el objetivo principal fue recuperar la independencia en las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD). Mediante el uso de dispositivos robóticos de Tyromotion (Amadeo, Diego y Pablo), junto con ejercicios de precisión y motricidad fina, Toñi fue mejorando progresivamente el movimiento, la fuerza y la coordinación de su brazo izquierdo.
Sus terapeutas destacaron su determinación y perseverancia. Uno de sus logros más significativos fue lograr ducharse sin ayuda —un símbolo de dignidad recuperada—. En la actualidad, también puede vestirse, atarse los zapatos y realizar tareas domésticas con autonomía, lo que ha reforzado notablemente su autoestima.
Fisioterapia: Recuperando sus Pasos
Al comienzo del tratamiento, Toñi no era capaz de mantenerse sentada. En una semana, recuperó el control del tronco, lo que permitió que se pusiera de pie y diera sus primeros pasos. Gracias a sistemas de robótica avanzada como el Lexo, circuitos terapéuticos y hidroterapia, logró pasar de la silla de ruedas a caminar con ayuda de un bastón.
Su fisioterapeuta, Santiago Canónico, resalta cómo los ejercicios variados y al aire libre le han permitido adaptarse a barreras del entorno real, como pendientes, escalones y terreno irregular.
Logopedia: Volviendo a Encontrar la Voz
Toñi presentaba inicialmente grandes dificultades para emitir sonidos básicos, lo que limitaba severamente su comunicación. Una terapia focalizada en la articulación, la coordinación orofacial y la proyección vocal permitió que evolucionara hacia una disartria moderada.
Hoy se expresa de forma inteligible, con mejor control de la respiración, fuerza vocal y resistencia, lo que le ha permitido recuperar un medio funcional de comunicación y la alimentación por vía oral.
El equipo de Casaverde Extremadura celebra los notables avances de Toñi, conseguidos gracias a la ciencia, el trabajo en equipo y su propia resiliencia. Una historia que ejemplifica la esperanza, la tenacidad y el poder transformador de una neurorrehabilitación integral.