La Guardia Civil de España ha puesto en marcha una de las renovaciones de flota más ambiciosas de su historia, tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la adquisición de 1.700 vehículos camuflados mediante un contrato de leasing con opción a compra valorado en 39,2 millones de euros.
Esta decisión, ya refrendada, dotará a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de coches sin identificación policial, diseñados para integrarse de forma imperceptible en el tráfico cotidiano y sorprender a conductores que excedan los límites de velocidad o conduzcan bajo los efectos del alcohol.
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Los nuevos vehículos carecerán de logotipos, escudos o cualquier distintivo policial y vendrán en una variedad de colores discretos para que resulten virtualmente indistinguibles de los turismos convencionales. Aunque no se han desvelado las marcas y modelos exactos, se rumorea que el Cuerpo podría decantarse por modelos ya testados en servicio, como el SEAT Exeo, Alfa Romeo Stelvio, Citroën C4/C5, Opel Insignia, Renault Laguna y Ford Mondeo.
Furgonetas y motocicletas también forman parte de este arsenal móvil encubierto. Entre las furgonetas camufladas más habituales se encuentran la Renault Master, Fiat Scudo, Mercedes Sprinter, Ford Transit y Citroën Berlingo (generalmente en color blanco, negro o azul), mientras que los motoristas suelen optar por la Honda ST1300, BMW R1150 RT y BMW R1200 RT, en discretos tonos grises.
Misión principal: Sorprender a infractores de velocidad y alcoholemia
Estos vehículos se desplegarán principalmente para el control encubierto de velocidad mediante radares móviles, controles de alcoholemia y operaciones de vigilancia especial donde el anonimato sea crucial. Al eliminar la presencia policial visible, las autoridades pretenden disuadir la conducción temeraria y incrementar el cumplimiento de las normas de tráfico, reduciendo así los accidentes en las carreteras españolas.
Cómo identificar un coche encubierto de la Guardia Civil
A pesar de su apariencia civil, varios indicios suelen delatarlos:
- Ausencia de publicidad en la matrícula: A diferencia de la mayoría de los vehículos privados, los coches encubiertos rara vez llevan marcos de concesionario o promocionales alrededor de la placa de matrícula.
- Matrículas PGC: Algunos portan placas de matrícula que contienen las letras “PGC” (Parque Guardia Civil).
- Lunas traseras tintadas: Una característica frecuente para ocultar el equipamiento y a los agentes en el interior.
- Objetos voluminosos en el maletero o plazas traseras: Suele tratarse de unidades de radar móvil o etilómetros.
- Antenas adicionales: Antenas extra en el techo o parte trasera para la comunicación segura con la central.
Se recuerda a los conductores que el objetivo mismo de la inversión de 39,2 millones de euros es dificultar la detección, por lo que la opción más segura sigue siendo respetar siempre los límites.
La implantación de esta flota supone un gran avance en la campaña de España para mejorar la seguridad vial mediante una vigilancia más inteligente y menos predecible. Con 1.700 nuevos “fantasmas” en la carretera, el mensaje es claro: asuma que siempre está siendo vigilado, incluso cuando no pueda ver a quien le observa.