La Gran Horma Verde

Para hallar soluciones a los problemás del cambio climático en África, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación propone abordar la sequía en los países del Sahel mediante la creación de una “gran muralla verde” en un trayecto de 8.000 kilómetros, desde Yibuti hasta Etiopía.

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Según datos oficiales publicados por la ONU, la iniciativa busca restaurar 100 millones de hectáreas de tierras degradadas, capturar 250 millones de toneladas métricas de carbono y generar 10 millones de empleos verdes para el año 2030.

De acuerdo con el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, “el cambio climático está teniendo un impacto creciente en el continente africano, golpeando más duramente a los más desfavorecidos y contribuyendo a la inseguridad alimentaria, el desplazamiento poblacional y la presión sobre los recursos hídricos. En los últimos meses, hemos presenciado inundaciones devastadoras, una invasión de langostas del desierto y ahora nos enfrentamos a la peor sequía en décadas. El costo económico se ha visto agravado por la pandemia de la COVID-19”.

No obstante, el objetivo principal de esta asociación subregional es reforzar la resiliencia de los habitantes y mejorar sus condiciones de vida, amenazadas por los efectos del cambio climático.

Hoy en día, algunos de sus logros son palpables. Se han plantado cerca de 12 millones de árboles en menos de una década en Senegal. La ONU confirma que se han recuperado 5 millones de hectáreas de tierra. Asimismo, en Níger se producen anualmente 500.000 toneladas adicionales de cereales, y en Etiopía se han rehabilitado 15 millones de hectáreas de tierras degradadas.

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“Esta iniciativa excepcional está transformando la vida de millones de personas en África, incluso en países propensos a conflictos”, señala Mirey Atallah, coordinadora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), quien también valora que el proyecto “demuestra los enormes beneficios de restaurar paisajes gravemente amenazados por el cambio climático”.

La región del Sahel abarca territorios de Senegal, Malí, Mauritania, Nigeria, Níger, Burkina Faso, Etiopía, Sudán, Chad, Yibuti y Eritrea. Esta alianza de países está convencida de que puede abordar conjuntamente uno de los mayores desafíos del África subsahariana: la desertificación.

Además del proyecto en el Sahel, la ONU indica que la Unión Africana tiene la intención de expandir la iniciativa hacia el sur del continente en el futuro.

Autor: OSG

Fuente: Efe-Africanews