El Consell de Mallorca ha formalizado un cambio significativo en su estrategia turística con la reestructuración y renombramiento de su fundación, que pasa a denominarse Fundació Turisme Responsable de Mallorca (FTRM). Este cambio supone un punto de inflexión en la gestión turística de la isla, orientándose hacia un modelo más equilibrado y consciente. El conseller de Turisme y presidente de la FTRM, José Marcial Rodríguez, ha presentado esta reorganización como un soporte técnico imprescindible para el «cambio de paradigma que impulsa el Consell de Mallorca en el ámbito turístico».
La transformación de la antigua Fundació Mallorca Turisme responde a la necesidad de alinear la política turística con los retos actuales de la isla, como la sostenibilidad ambiental, la ordenación del territorio y la convivencia entre residentes y visitantes. Como avanzó el presidente del Consell Insular, Llorenç Galmés, en el Debate de Política General, la fundación modifica su nombre para «sensibilizar y fomentar el turismo responsable en el exterior». En este sentido, se ha eliminado la palabra «promoción» de todas las referencias, subrayando una nueva forma de proyectar la marca Mallorca fundamentada en los conceptos esenciales de responsabilidad, sostenibilidad y convivencia.
Promocionar la marca Mallorca basándose en los conceptos esenciales de responsabilidad, sostenibilidad y convivencia.
Más allá del cambio denominativo, la FTRM ha experimentado una profunda reestructuración para convertirse en una herramienta más ágil y eficaz en la implementación de la nueva estrategia turística. Un pilar fundamental de esta renovación es la incorporación de la inteligencia y monitorización de datos como objetivo fundacional. Esto implica definir estándares y procedimientos para la recogida, almacenamiento, tratamiento y uso de datos, buscando garantizar su integridad y seguridad. Se persigue obtener una visión realista del turismo en Mallorca, que permitirá un mayor control de la oferta, una mejora de la competitividad y una planificación estratégica más certera.
Nueva estructura y gobernanza de datos
La Fundación ha modificado su objeto fundacional para integrar la inteligencia y monitorización de datos. Se han añadido dos objetivos clave: primero, garantizar la integridad y seguridad de los datos mediante una gobernanza clara, definiendo normas y procedimientos para su gestión. Segundo, recopilar, analizar, interpretar y gestionar datos que proporcionen una visión auténtica del turismo en Mallorca, sirviendo como herramienta esencial para el control de la oferta, la mejora de la competitividad y la optimización de la planificación estratégica. Estas actuaciones buscan proporcionar una base sólida para el diseño de campañas, planes estratégicos y normativas, de forma transparente y con información verificable.
Proporcionar una base sólida para el diseño de campañas, planes estratégicos y normativas, de forma transparente y con información verificable.
Todas las actividades que antes se centraban en la promoción del destino turístico se han reconducido hacia la sensibilización sobre el turismo responsable. Este enfoque se aplicará a nivel local, nacional e internacional, así como en las interacciones con otras administraciones, lo que supone un distanciamiento claro del modelo anterior y la adopción de un discurso alineado con los retos actuales.
Reorganización de los órganos de gobierno
El Patronato de la Fundación mantiene su papel como máximo órgano de gobierno, y el Consejo Asesor continúa como uno de los principales órganos consultivos. No obstante, se ha establecido una nueva estructura directiva con la creación de dos figuras de coordinación. Se trata de la Coordinación de Colaboración y Sensibilización, y la Coordinación de Inteligencia y Monitorización, a las que el vicepresidente podrá delegar parte de sus competencias para una gestión más operativa.
Ampliación del Consejo Asesor
Los nuevos estatutos han actualizado también la composición del Consejo Asesor, buscando que este refleje fielmente la estructura socioeconómica de la isla. Se pretende que este órgano consultivo pueda aportar argumentos sólidos y las mejores contribuciones a la nueva estrategia turística, garantizando una visión inclusiva.
Para ello, se ha invitado formalmente a participar a representantes de la Federación de Pequeñas y Medianas Empresas de Mallorca (PIMEM), del Cercle d’Economia, y de entidades vinculadas a sectores como la accesibilidad, la naturaleza, los productos locales y la tecnología. Esta ampliación asegura que las decisiones se tomen con una visión inclusiva y transversal, creando un espacio de consulta plural y eficaz que permita a la FTRM recibir aportaciones valiosas y representativas.
Un modelo centrado en el residente y en la colaboración
La nueva orientación de la FTRM busca situar al residente en el centro del modelo turístico. Se impulsa un turismo que respete la vida local, el entorno natural y la identidad propia de la isla. La sensibilización se dirige no solo a los visitantes, sino también a la comunidad autóctona, fomentando una convivencia armoniosa y el orgullo por un modelo turístico responsable y equilibrado.
La FTRM no actuará de forma aislada, sino que colaborará con el sector para transitar hacia un turismo más sostenible.
La FTRM no actuará de forma aislada, sino que colaborará con el sector para transitar hacia un turismo más sostenible. Se pretende atraer a visitantes comprometidos con preservar el equilibrio y cooperar en la protección de los valores naturales, culturales y singulares de Mallorca. La gestión de los datos, por su parte, se erige en un servicio estratégico para el sector, permitiendo adecuar la oferta a la demanda real, anticipar cambios y mejorar la competitividad del destino, lo que a su vez perfecciona la capacidad del Consell para controlar la oferta turística y evitar saturaciones.
