La estrella de las redes sociales en España lanza un nuevo partido de ultraderecha.

Un joven eurodiputado español con una inmensa base de seguidores en redes sociales lanzó oficialmente su partido antiinmigración el domingo, lo que supone una mayor fragmentación y un giro hacia la derecha en la política europea.

Se Acabó La Fiesta, liderado por Alvise Pérez de 35 años, conmocionó al establishment político al conseguir casi un cinco por ciento de los votos y tres escaños en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo como una facción incipiente.

El domingo, Pérez arengó a miles de exaltados seguidores que agitaban banderas en un acto de presentación en Madrid, donde prometió combatir la corrupción, la delincuencia y la política tradicional.

Pérez prometió “el mayor plan de deportaciones de la historia reciente de España” dirigido a inmigrantes que cometan delitos y financiado mediante la congelación de toda la ayuda al desarrollo.

Arremetió contra “una Unión Europea que ha traicionado sus principios fundacionales” y sirve a “una burocracia globalista”.

Aseverando que el bloque perjudica los intereses españoles en favor de Francia y Alemania, prometió un referéndum sobre la permanencia si la UE no “respetaba” a España.

Pérez, que cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram, también prometió generosas rebajas fiscales.

Su contenido en redes sociales incluye burlas hacia el Parlamento Europeo, diatribas contra la corrupción y un vídeo suyo viajando en una moto de agua para plantar una bandera española en un islote frente a Marruecos.

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El éxito de Alvise en las elecciones europeas cabalgó sobre una ola de avances conservadores en el bloque y en un país que una vez se consideró inmune al ascenso de la ultraderecha tras la dictadura respaldada por los fascistas del General Francisco Franco entre 1939 y 1975.

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No obstante, su popularidad insurgente ha mermado desde entonces, con sondeos recientes que lo sitúan cerca del uno por ciento de intención de voto.

El Tribunal Supremo ha abierto cuatro causas contra él, incluyendo una por presunta financiación ilegal así como por acoso a los dos eurodiputados que fueron elegidos bajo su movimiento en 2024 y que posteriormente rompieron con él.