La secuela de DreamWorks Animation, The Bad Guys 2, llega a la pantalla con la misma energía trepidante y de robos que hizo de la primera película un éxito inesperado. Pero esta vez, aumenta las apuestas, el humor y la emocion. Dirigida por Pierre Perifel y co-dirigida por JP Sans, esta continuación sigue a los animalitos reformados—el Sr. Lobo (Sam Rockwell), la Srta. Tarántula (Awkwafina), el Sr. Tiburón (Craig Robinson) y el Sr. Piraña (Anthony Ramos)—mientras navegan el difícil camino de la redención solo para ser arrastrados de vuelta al mundo criminal por “un último trabajo”. El resultado es una película animada vibrante y rápida que ofrece risas y mantiene el estilo de cómic característico de la franquicia.
La historia comienza con los Tipos Malos luchando por adaptarse a sus nuevas identidades de “buenos”. La sociedad no se cree completamente su reforma, lo que se ve en entrevistas de trabajo, como el intento de Lobo de trabajar en un banco que una vez robó. Cuando una nueva y astuta villana, Kitty Kat (Danielle Brooks), les culpa por una serie de robos de artefactos, el grupo es chantajeado para unirse a su escuadrón femenino y realizar un robo por todo el mundo. Aunque a veces predecible, la trama mantiene al público alerta con giros inteligentes y un ritmo frenético que casi no para. La adición de las Chicas Malas—Kitty Kat, Pigtail Petrova (Maria Bakalova) y Doom (Natasha Lyonne)—inyecta nuevo conflicto y química, contrastando con el grupo de Lobo como un reflejo más oscuro y menos disciplinado.
Visualmente, The Bad Guys 2 es espectacular. La película apuesta aún más por su estética inspirada en cómics, mezclando animación 2D y 3D para crear un mundo que destaca por sus colores vibrantes y movimiento dinámico. Desde una emocionante persecución en coche por El Cairo hasta secuencias de acción inventivas y coreografiadas de manera preciosa. Aunque algunos puedan encontrar el clímax en el espacio un poco exagerado, el puro espectáculo visual lo convierte en un viaje alucinante.
El reparto de voces es un gran acierto. Sam Rockwell ofrece una interpretación pícara pero vulnerable como el Sr. Lobo, quien lucha por ganarse la confianza de la sociedad. El grupo—la sarcástica Tarántula de Awkwafina, la serpiente de humor seco de Maron, y el flatulento Piraña de Ramos—mantiene las conversaciones animadas, aunque algunos personajes, como Tarántula, parecen un poco infrautilizados. La química entre los Tipos Malos sigue siendo un punto fuerte, su lealtad y sus peleas anclan la trama salvaje en una camaradería genuina. The Bad Guys 2 profundiza en la exploración de la redención de la primera película, preguntándose si la sociedad puede aceptar el cambio en aquellos etiquetados como “malos”. Examina de forma reflexiva los desafíos de la reintegración, estableciendo paralelismos con problemas del mundo real. Los mensajes sobre confianza, trabajo en equipo y el valor para tomar mejores decisiones resuenan, especialmente en el arco de Lobo y su vínculo con la Gobernadora Diane Foxington (Zazie Beetz), cuyo pasado como la Zarpa Carmesí añade capas a la historia.
Para familias, The Bad Guys 2 es un éxito seguro. Es una secuela digna que amplía lo que funcionó del original mientras introduce personajes nuevos y mayores riesgos. Ya seas fan de las películas de robos, de las aventuras animadas o simplemente busques una salida familiar divertida, The Bad Guys 2 ofrece un momento criminalmente bueno.
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