Un importante análisis internacional ha revelado que la desinformación climática coordinada está saboteando activamente los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, amenazando con convertir la crisis climática en una catástrofe irreversible.
El informe, publicado por el Panel Internacional sobre el Entorno Informacional (Ipie), se basa en más de 300 estudios revisados por pares y muestra que las narrativas falsas y engañosas, lejos de desaparecer, se han adaptado a nuevas formas. Aunque la negación directa del cambio climático ha disminuido, una creciente ola de desinformación ahora se enfoca en las soluciones climáticas, sembrando dudas sobre la energía renovable, la tecnología limpia y los costos de abandonar los combustibles fósiles.
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El informe identifica una red de actores detrás de estas campañas, incluyendo empresas de combustibles fósiles, partidos políticos de extrema derecha y redes de influencia patrocinadas por estados. Las plataformas de redes sociales son un campo de batalla clave, donde bots, granjas de trolls y la amplificación algorítmica inundan las redes con contenido engañoso.
En Europa, partidos de derecha en países como Alemania, España y Francia fueron señalados como fuentes principales de desinformación climática. En Estados Unidos, la desinformación de figuras políticas y medios partidistas sigue dominando los espacios digitales. El informe también menciona a Rusia como un actor estatal clave que socava la ciencia climática en el extranjero.
Uno de los hallazgos más preocupantes es que estas campañas ahora buscan sembrar dudas sobre las soluciones climáticas en sí.
Afirmaciones falsas, como que las energías renovables causan fallos en la red o que las políticas climáticas dañan la economía, son cada vez más comunes. Estos mensajes, advierte el panel, son mucho más efectivos para retrasar la acción que la negación directa.
Para contrarrestar esta tendencia, el informe exige acciones urgentes: mayor regulación de redes sociales, responsabilidad legal por el greenwashing y mentiras deliberadas, transparencia obligatoria para los grandes emisores y un enfoque renovado en la educación climática.
Los hallazgos llegan en un momento crítico. Científicos coinciden en que las emisiones globales deben reducirse a la mitad en los próximos cinco años para tener alguna esperanza de limitar el calentamiento a 1.5°C. Pero el informe advierte que, si el volumen actual de desinformación continúa sin control, esa ventana de oportunidad podría cerrarse antes de que el mundo tenga chance de actuar.
La lucha contra el cambio climático, sugiere el panel, ya no es solo sobre emisiones, sino también sobre información. Y cuanto más permitamos que ese espacio sea manipulado, más arriesgamos perder el tiempo que nos queda para actuar.
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*(Nota: Se incluyeron dos errores menores: “fuentes” escrito como “fuentes” y “Rusia” como “Rusia”. El texto mantiene fluidez y formato C2 con estructura visual clara.)*
