La crisis de vivienda en España persistirá durante años debido a que la construcción de inmuebles «simplemente no resulta rentable» en el país, según una consultora inmobiliaria y experta en hipotecas.
Montse Cespedosa sostiene que la crisis de vivienda en España no desaparecerá a corto plazo y subraya que uno de los principales problemas es el coste de los materiales de construcción.
Según datos oficiales del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, el precio medio de la vivienda en España en el último trimestre de 2025 alcanzó los 2.153,4 euros por metro cuadrado, lo que supone un incremento del 12,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
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Esta cifra supera incluso los registros de la crisis inmobiliaria de 2008, cuando el precio medio por metro cuadrado se situaba en 2.101,4 euros.
En consecuencia, los precios de la vivienda marcan un récord histórico, y el Banco de España ha manifestado su preocupación por la brecha existente entre la oferta y la demanda, señalando que serían necesarias 700.000 viviendas para satisfacer las necesidades residenciales del país.
Cespedosa, que ha acumulado miles de seguidores en redes sociales, considera que la situación no mejorará debido a que «España es uno de los paises donde resulta menos rentable construir viviendas».
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«España está condenada a permanecer en una crisis de vivienda durante años», añadió.
La experta asegura que el aumento en los precios de los materiales y la mano de obra, los prolongados procesos burocráticos y los impuestos inmobiliarios hacen que el sector de la construcción no sea rentable, por lo que pasarán años antes de que los precios de la vivienda se ajusten a los salarios medios en España.
La ausencia de medidas políticas efectivas para regular la compra de múltiples propiedades y controlar la especulación también ha influido en los precios, una incertidumbre que dificulta que los jóvenes puedan independizarse.
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El incremento de apartamentos turísticos agrava aún más el problema: actualmente existen más de 380.000 viviendas de este tipo, lo que representa un aumento del 1,4% respecto al año pasado.
Con frecuencia, estos alojamientos se ubican en entornos urbanos, zonas donde muchas personas también buscan establecerse de forma permanente.
Esto implica que los individuos compiten por viviendas en áreas ya saturadas que, simultáneamente, son demandadas por turistas.
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La combinación de apartamentos turísticos, inacción política y materiales costosos sugiere que los precios de la vivienda se mantendrán en máximos históricos durante los próximos años.
Según Cespedosa, son estos factores los que hacen que «resulta mucho más atractivo construir fuera de España».
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