La creciente fuerza laboral extranjera en Baleares

A finales de julio, en Baleares había 670.650 personas dadas de alta en la seguridad social por trabajo; es decir, empleadas. De estas, casi un cuarto eran extranjeros, un diez por ciento más que la cifra nacional.

El sector de la hostelería concentraba una gran parte de los trabajadores foráneos —más de 60.000—, cifra que aumentaba en unos 5.000 al incluir a los autónomos. En construcción había 16.000 extranjeros; en comercio/mantenimiento de vehículos, 18.000.

Por nacionalidad, los italianos encabezaban la lista —23.169—, aunque muchos eran argentinos con doble pasaporte. Les seguían marroquíes (15.101) y alemanes (12.865).

La tasa de crecimiento del empleo extranjero triplica la española. Gran parte es de baja cualificación: puestos que los residentes isleños rechazan. De hecho, sectores como hostelería llevan años señalando dificultades para contratar.

Se necesita esta mano de obra extranjera, pero también explica en gran medida el crecimiento poblacional en Baleares. Los políticos locales hablan de superpoblación y exigen más inversión estatal en infraestructuras y un mejor sistema de financiación para las islas.

Este aumento, especialmente en trabajadores poco cualificados y mal pagados, también aclara por qué Baleares, que en los 80 y parte de los 90 lideraba la renta per cápita nacional, ahora no pasa de la mitad de la tabla.

Y es un crecimiento que, sin visos de frenar, genera tensiones en varios ámbitos, como la vivienda.

LEAR  Aquí tienes lo que debes saber sobre la ayuda extranjera de EE. UU. y la congelación de Trump