En una campaña innovadora de control de plagas, la Comunitat Valenciana ha comenzado a liberar millones de mosquitos tigre estériles—no para aumentar su población, sino para reducirla drásticamente. La iniciativa arrancó en Elx con la suelta de 2,4 millones de mosquitos machos estériles y se extenderá a varios municipios, como Castelló de la Plana, València, Polinyà de Xúquer, Paterna, Torrent y Sagunt. Para 2026, se habrán liberado 28 millones de machos estériles en 300 hectáreas.
Aunque suene contraintuitivo, la estrategia—denominada Técnica del Insecto Incompatible (TII)—pretende frenar la propagación de esta especie invasora, conocida por transmitir enfermedades graves. Los machos liberados están esterilizados genéticamente y no pueden reproducirse. Al aparearse con hembras salvajes, no generan descendencia, lo que provoca un colapso progresivo de la población.
"Son machos estériles y no pican", aclaró Vicente Dalmau, responsable de Sanitat Vegetal de la Generalitat Valenciana. "Su única función es aparearse con hembras salvajes, cuyos huevos no eclosionarán. Con el tiempo, esto reduce significativamente la población de mosquitos."
Las autoridades esperan que la iniciativa reduzca el número de mosquitos tigre hasta un 80%. El método sigue el modelo de éxitos similares en el control de la mosca mediterránea de la fruta y destaca por ser respetuoso con el medio ambiente y no tóxico, sin riesgos para personas u otras especies.
Miguel Barrachina, conseller d’Agricultura i Pesca de la Generalitat, subrayó la importancia del programa: "Este mosquito invasor no solo amenaza la salud pública como vector de enfermedades, sino que también genera graves trastornos en zonas urbanas y agrícolas."
La liberación de mosquitos machos estériles forma parte de un esfuerzo científico más amplio en la región. La Universitat de València lleva a cabo investigaciones paralelas, como un método que emplea la bacteria Wolbachia para esterilizar embriones de mosquito mediante infección heredada. También se desarrollan técnicas de edición genética para inducir infertilidad en machos y hembras.
Con esta combinación de ciencia y escala, la campaña multidisciplinar de la Comunitat Valenciana podría convertirse en un referente de control sostenible de plagas—no solo para reducir poblaciones de mosquitos, sino también para prevenir brotes de enfermedades transmitidas por ellos a largo plazo.
