Washington, Utah, localizada justo al suroeste del Parque Nacional Zion, está rodeada de mesas cinematográficas y ha sido por mucho tiempo un centro para explorar las maravillas naturales del oeste americano.
Sin embargo, las últimas 48 horas han dejado a los residentes preguntándose cómo el portal a las partes más hermosas del país pudo haber producido uno de los actos más feos de violencia política en años.
Registros públicos y declaraciones policiales indican que Tyler Robinson, el hombre que las autoridades acusan de matar al activista conservador Charlie Kirk en la Universidad del Valle de Utah esta semana, residía en el área. El sábado, las autoridades liberaron un affidavit afirmando que fue arrestado por sospecha de asesinato agravado, disparo de arma de fuego (felonía) y obstrucción a la justicia.
Agentes de la ley locales y federales llegaron a bloques típicamente tranquilos en Washington y en la cercana St. George, tocando puertas y cerrando calles mientras llevaban a cabo una investigación de alto riesgo.
Afuera de la casa vinculada al Sr. Robinson y sus padres en Washington, los vecinos expresaron su shock de que un residente local pudiera haber cometido semejante ataque.
“Sacude a una comunidad porque no te lo esperas,” dijo Addi Jacobson, de 20 años, quien se mudó recientemente a la casa de su abuela en el vecindario.
La Srta. Jacobson dijo que ella no conocía personalmente a la familia Robinson, pero su abuela sí.
“Ella solo decía que piensa que, por lo que ha visto y lo que sabe, son una gran familia, ciudadanos normales,” dijo la Srta. Jacobson. “Usó las palabras ‘gente muy patriótica'”.
“Conocíamos a su familia. Todo nuestro vecindario es muy unido,” dijo otra vecina que vivía a la vuelta de la esquina. Pidió a la BBC no usar su nombre debido a la acalorada conversación política y en línea alrededor del asesinato de Kirk.
Ella recordó que Tyler Robinson “era un chico bastante callado,” aunque sus hermanos menores estaban más involucrados en actividades comunitarias y deportes. Llamó a su madre, Amber Robinson, “una madre increíble,” y a su padre, Matthew Robinson, “un trabajador fuerte”. Ambos iban ocasionalmente a una iglesia mormona cercana, dijo.
“Eso solo muestra que puedes ser un padre increíble, y tus hijos igual eligen lo que eligen,” dijo la vecina.
“Esta es una buena familia,” dijo el Gobernador de Utah, Spencer Cox, a CNN el sábado. “Una infancia normal. Todas esas cosas que esperarías que nunca llevarían a algo así. Y tristemente, lo hizo.”
El 10 de septiembre, Kirk recibió un disparo frente a cientos de estudiantes y observadores, y fue declarado muerto en el hospital. Videos de la masacre se esparcieron por las redes sociales, y el Presidente Donald Trump, el Vicepresidente JD Vance, y líderes de los dos principales partidos políticos de EE. UU. condenaron el asesinato.
“Si pensabas que la misión de mi esposo era poderosa antes, no tienes idea. No tienes idea de lo que acabas de desatar en todo este país,” dijo la esposa del activista, Erika Kirk, en su primera declaración pública el sábado.
Inicialmente, las autoridades detuvieron a dos sospechosos pero luego los soltaron. El viernes, el Gobernador de Utah, Spencer Cox, anunció que el Sr. Robinson estaba bajo custodia. Su padre lo había persuadido para que se entregara, dijeron las autoridades.
La noche anterior, vehículos policiales llegaron a un complejo de townhouses en St. George, Utah, donde según reportes de medios locales, el Sr. Robinson tenía un apartamento.
Sherri Steele, quien vive al otro lado de la calle de la residencia, regresó de un paseo nocturno y vio una gran presencia policial en su complejo. En un video que compartió con la BBC, se escucha una voz fuerte – que ella dijo era de las autoridades – gritando, “¡Alto!” y “¡Salgan ahora!”.
“Te deja alucinado, venir por la calle y de repente hay helicópteros sobre tu casa,” dijo la Sra. Steele, añadiendo que nunca había hablado o interactuado con el Sr. Robinson.
Otro vecino, Josh Kemp de 18 años, dijo que había visto al Sr. Robinson salir de su casa en una ocasión con un compañero de piso.
De acuerdo con la declaración jurada del Sr. Robinson, la policía entrevistó a un compañero de piso que les mostró mensajes que Robinson supuestamente había publicado en Discord.
Los mensajes, atribuidos al Sr. Robinson, discutían la “necesidad de recuperar un rifle de un punto de entrega, dejar el rifle en un arbusto, mensajes relacionados con vigilar visualmente el área donde se dejó un rifle, y un mensaje que refería haber dejado el rifle envuelto en una toalla.”
“Los mensajes también refieren a grabar balas, y una mención de una mira y que el rifle era único,” afirma la declaración jurada.
El Fiscal del Condado de Utah, Jeff Gray, planea presentar cargos formales contra el Sr. Robinson el martes, reportó CBS News, y el acusado tendrá su primera comparecencia judicial ese día.
La nación – incluyendo los actuales ocupantes de la Casa Blanca en Washington, DC – estará observando.
Pero Washington, Utah también lo hará.
“Todo este tiempo, nunca supe que estaba viviendo al lado de alguien capaz de algo así,” dijo la Srta. Jacobson mientras jugaba en el parque con su prometido y su bebé.
“Simplemente te hace cuestionar ¿qué tan cerca estoy yo de otra persona que podría ser así?”