La fiesta de cumpleanos fue organizada por la familia de Magdalena y contó con la asistencia de la alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas. Crédito: Ajuntament de Llucmajor.
Llucmajor ha homenajeado a una de sus vecinas más queridas, ya que Magdalena Pons Llomparts celebró su 107.º cumpleaños, convirtiéndose oficialmente en la persona más longeva del municipio. La emotiva celebración tuvo lugar el domingo 21 de diciembre y reunió a familiares, amigos y representantes del ayuntamiento para conmemorar un hito extraordinario.
Familia y autoridades se unen a la celebración
El cumpleaños fue organizado por la familia de Magdalena y asistieron la alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas, junto con la concejala de Servicios Sociales, Tercera Edad, Residencia y Educación, Maria Cristina Pomar. Ambas representantes elogiaron a Magdalena como un símbolo de longevidad, fortaleza y valores comunitarios, subrayando la importancia de reconocer a los residentes mayores que forman parte de la historia viva del pueblo.
Una vida arraigada en el corazón del pueblo
Nacida el 20 de diciembre de 1918 en Llucmajor, Magdalena fue la única hija de un matrimonio que regentaba el conocido Bar Novedades. Años después, la familia cambió de negocio y abrió un estanco en la calle Sant Miquel, un local que aún recuerdan muchos vecinos de larga trayectoria como parte del pasado comercial del pueblo.
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Matrimonio, pérdida y legado familiar
En 1945, Magdalena contrajo matrimonio con Llorenç Noguera, con quien compartió más de 40 años de vida en común hasta su fallecimiento en 1988. Su hijo, Matías, de 74 años actualmente, recuerda que el funeral de su padre fue el último que se celebró dentro de la iglesia local, el 30 de diciembre de aquel año. La pareja tuvo dos hijos, de 74 y 73 años en la actualidad, que siguen estrechamente vinculados a la vida diaria de su madre.
Una mujer de fortaleza y determinación
Según su hijo, Magdalena siempre ha sido conocida por su fuerte carácter y su incansable ética de trabajo. “Siempre fue la primera en levantarse y la última en acostarse”, explica. Nunca tomó vacaciones durante su vida laboral, le gustaba estar al mando y aún hoy continúa mostrando una personalidad firme y decidida que define su presencia.
Salud excepcional a los 107 años
A pesar de su edad, Magdalena goza de una salud envidiable. Sigue viviendo en su propia casa con un alto grado de autonomía, apoyada por dos cuidadoras durante el día y por las visitas diarias de sus hijos por las tardes. Toma muy poca medicación, come de casi todo y mantiene rutinas diarias que reflejan equilibrio y disciplina.
Una familia en expansión a través de generaciones
La familia de Magdalena se ha extendido a lo largo de cuatro generaciones. Tiene dos hijos, cinco nietos y dos bisnietas, todos los cuales la ven como una figura central y una fuente de inspiración. Su longevidad ha fortalecido los lazos familiares y ha proporcionado a las generaciones más jóvenes una conexión directa con el pasado.
Longevidad en Mallorca y las Baleares
El caso de Magdalena forma parte de un patrón más amplio observado en Mallorca y las Islas Baleares, donde en los últimos años se ha celebrado a numerosos centenarios. Poblaciones como Palma, Inca y Manacor han registrado residentes que alcanzan y superan los 100 años, muchos de los cuales se mantienen lúcidos y socialmente activos.
Un ejemplo para las políticas de envejecimiento activo
Historias similares en Menorca e Ibiza han dirigido la atención hacia el estilo de vida mediterráneo, las sólidas redes de apoyo familiar y el cuidado comunitario como factores clave para una larga vida. Las autoridades locales de Baleares siguen promoviendo políticas de envejecimiento activo inspiradas en residentes como Magdalena, cuyos 107 años se erigen como un poderoso testimonio de resiliencia, rutina y espíritu comunitario.
Una zona azul de longevidad
Las Islas Baleares, incluida Mallorca, son cada vez más reconocidas como parte de las “zonas azules” del mundo, áreas donde la gente tiende a vivir más que la media. Estas regiones destacan por su elevado número de centenarios y sus niveles excepcionales de salud en la vejez, atrayendo la atención de investigadores que estudian la longevidad en todo el globo.
Factores de estilo de vida y entorno
Los expertos creen que esta longevidad está vinculada a una combinación de factores: una dieta mediterránea rica en frutas frescas, verduras, aceite de oliva y pescado; una rutina diaria activa en lugar de ejercicio intenso; fuertes conexiones familiares y sociales; bajos niveles de estrés; y un clima suave que fomenta las actividades al aire libre durante todo el año. En conjunto, estos elementos crean un entorno que favorece el bienestar físico y emocional, ayudando a muchos lugareños a disfrutar de vidas largas y saludables.
