En una medida dirigida a salvar distancias culturales y fomentar la buena conducta de los inmigrantes en España, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP) en la oposición, ha planteado la idea de una «Carta de Compromiso» destinada a los inmigrantes, incluidos los aproximadamente 400.000 ciudadanos británicos residentes en el país.
Durante su intervención en un reciente congreso del partido en Valencia, Feijóo subrayó la necesidad de que los recién llegados reafirmen valores compartidos como la democracia, la tolerancia y el respeto a la Constitución española, principios ya recogidos en la Ley Orgánica 4/2000 sobre derechos de los extranjeros y en las políticas de integración. La propuesta, detallada en un documento interno del PP filtrado a *El País*, contempla una declaración voluntaria que se firmaría al solicitar o renovar la residencia. En ella, se asumiría el compromiso de adherirse al «proceso de integración bidireccional» que establece el Artículo 66 de la ley del 2000, el cual exige esfuerzos para aprender español y adquirir conocimientos de cultura cívica española.
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Los nuevos expatriados británicos en España podrían tener que aprender el idioma y la constitución si Feijóo alcanza el poder
Para los ciudadanos británicos en España, muchos de los cuales se establecieron antes del Brexit al amparo del Acuerdo de Retirada de la UE, Feijóo sostiene que esta «Carta de Compromiso» podría contrarrestar la percepción de la existencia de guetos de expatriados en zonas como la Costa del Sol o Alicante. Para Feijóo, la integración no se reduce a derechos; implica también un respeto recíproco, explicó en el marco de los crecientes debates sobre migración.
Tras el Brexit, los residentes británicos gestionan su estatus como nacionales de terceros países, manteniendo derechos sanitarios y laborales si poseen un TIE válido o el certificado verde de residencia, pero es posible que afronten presiones sutiles para demostrar un «esfuerzo de integración» de cara a la naturalización
Feijóo sugiere que la carta no sería vinculante para los actuales titulares de residencia, pero podría dar acceso a beneficios autonómicos, como prioridad en vivienda social, cursos municipales gratuitos de idiomas o incluso el derecho a votar en elecciones nacionales.
Críticos del gobierno del PSOE la tachan de medida performativa, potencialmente discriminatoria para quienes no hablan español, mientras que colectivos como SOS Racismo advierten de que podría estigmatizar a europeos frente a ciudadanos latinoamericanos, favorecidos en las recientes regularizaciones.
«Carta de Compromiso»: ¿Impulso o Carga para los Ciudadanos Británicos en España?
Sus defensores alaban la idea como un gesto proactivo alineado con la estrategia transversal de integración de España, actualizada en 2022 para adecuarse al Pacto Europeo de Migración y Asilo. Al firmar voluntariamente, los británicos en España podrían mostrar buena voluntad y aliviar tensiones en comunidades donde sus bares y campos de golf a veces generan fricciones con las costumbres locales. Datos del Observatorio de Inmigración revelan que solo un 30% de los expatriados británicos habla español a nivel conversacional, frente a un 70% de los llegados de Latinoamérica, lo que evidencia la brecha que esta carta pretendería saldar, por ejemplo, mediante la preparación gratuita para los exámenes DELE. No obstante, para jubilados y familias protegidos por el Acuerdo de Retirada, que esto se vuelva obligatorio podría percibirse como un reproche.
La propuesta de Feijóo llega en un momento de recuperación económica en España, con la mano de obra y el espíritu emprendedor inmigrante, incluido el británico, impulsando un 15% del crecimiento del PIB en regiones turísticas como Andalucía. El líder popular, con la mira puesta en las elecciones de 2027, presenta esta medida como una solución de centro frente a la retórica antiinmigración de Vox, prometiendo agilizar las reunificaciones familiares para los firmantes.
Sin embargo, los métodos de aplicación todavía son vagos: ¿Impediría la negativa a firmar el acceso a las vías de «arraigo» del Código de Extranjería para estancias irregulares? Y, lo más importante, ¿aceptarían los expatriados británicos firmar un documento así? Déjanos tus comentarios. Nos interesa saber tu opinión.