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La capital estadounidense se contrajo a un ritmo anual del 0,2% entre enero y marzo, la primera caída en tres años, mientras que las guerras comerciales del presidente Donald Trump afectaron los negocios, informó el gobierno el jueves en una ligera revisión de su estimación inicial.
El crecimiento del primer trimestre fue contrarrestado por un aumento en las importaciones, ya que las empresas en EE.UU. se apresuraron a adquirir bienes extranjeros antes de que el presidente impusiera fuertes aranceles aduaneros.
La disminución entre enero y marzo en el producto interno bruto (PIB), que mide la producción total de bienes y servicios del país, revirtió un avance del 2,4% registrado en el cuarto trimestre de 2024.
Las importaciones crecieron a un ritmo del 42,6%, el más rápido desde el tercer trimestre de 2020, y restaron más de 5 puntos porcentuales al crecimiento del PIB. Incluso el gasto de los consumidores cayó abruptamente.
Mientras tanto, el gasto del gobierno federal se redujo a una tasa anual del 4,6%, la mayor caída en tres años.
Los déficits comerciales reducen el PIB, aunque esto es principalmente una cuestión de cálculo. El PIB solo debe reflejar lo producido internamente. Por ello, las importaciones, que el gobierno contabiliza como gasto del consumidor en el informe del PIB (por ejemplo, al importar café costarricense), deben restarse para evitar inflar artificialmente la producción nacional.
Es probable que el repunte en las importaciones del primer trimestre no se repita entre abril y junio, por lo que no debería lastrar el PIB.
De enero a marzo, la inversión empresarial aumentó un 24,4%. Un incremento en los inventarios, debido a que las empresas se abastecieron antes de los aranceles, añadió más de 2,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el primer trimestre.
Una categoría dentro de los datos del PIB que mide la solidez subyacente de la economía creció a una tasa anual del 2,5% entre enero y marzo, por debajo del 2,9% del cuarto trimestre de 2024 pero aún robusta. Esta métrica incluye el gasto de los consumidores y la inversión privada, pero excluye componentes volátiles como exportaciones, inventarios y gasto gubernamental.
Los aranceles de Trump han añadido incertidumbre a las perspectivas económicas. Ha impuesto gravámenes del 10% a casi todos los países, además de tarifas sobre el acero, el aluminio y los automóviles.
El miércoles, un tribunal federal suspendió los aranceles del 10%, así como los impuestos específicos a las importaciones de Canadá, México y China, argumentando que el presidente había excedido su autoridad.
El informe del jueves fue la segunda de tres estimaciones de la Oficina de Análisis Económico sobre el PIB del primer trimestre. La cifra definitiva se publicará el 26 de junio.
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