Mientras varias delegadas en la competición preliminar de Miss Universo 2025 en Tailandia tropezaban estrepitosamente en la pasarela o generaban debates con sus atuendos, Leonora Lysglimt-Rødland de Noruega se robó el espectáculo discretamente al convertirse en un gigantesco salmón del Atlántico – y la red sigue revolucionada.
Cuando tu traje nacional resulta un tanto sospechoso
Olvídense de los cascos vikingos y las capas inspiradas en los fiordos. Miss Noruega 2025 irrumpió con una creación color cobrizo anaranjado que dejó a todos boquiabiertos, diseñada para simular que un salmón se la había tragado entera, en el mejor de los sentidos. El vestido escultórico presentaba una textura de escamas iridiscentes, una cola enorme que se movía con dramático despliegue y un tocado que le dio un significado completamente nuevo al concepto de “labios de pez”.
¿Pero el momento de mayor asombro? Cuando la coraza exterior de salmón se abrió cual rollo de *sushi* de alta costura para revelar un body de cristal transparente debajo. Glamour sostenible servido al natural.
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Por qué Noruega decidió hacer *cosplay* de su mayor exportación
Lo que pudiera parecer una extravagante estratagema de una candidata sin posibilidades, de un modo parecido al de algunos concursantes europeso orientales en Eurovisión que actúan solo para divertir, Noruega iba completamente en serio con este vestido. Noruega es la superpotencia del salmón a nivel mundial; el Omega 3 es para la cultura noruega lo que el petróleo crudo es para Arabia Saudí. El pez rosado representa miles de millones en exportaciones y mantiene a flote las comunidades costeras. El equipo de Leonora explicó que el atuendo no era solo excéntrico; era un cartel publicitario viviente de la acuicultura sostenible y la conservación de los océanos. Porque nada dice “salvemos el planeta” como desfilar con un vestido-pez de cuarenta kilos bajo deslumbrantes focos.
Internet lo celebró por todo lo alto
En cuestión de minutos, el clip estaba por todas partes. Usuarios de X declararon: “Miss Noruega merece ganar Miss Universo solo por tener el valor de vestirse de salmón en la pasarela de trajes nacionales”: Mon® desde México. Algún que otro crítico de teclado lo tachó de “ridículo” o “demasiado exagerado”, pero la reacción mayoritaria fue de puro deleite. Un publicación viral lo resumió a la perfección: “Los demás países trajeron sus banderas. Noruega trajo la cena.”
Al final de la velada, Leonora no solo representó a Noruega – básicamente se convirtió en su mascota nacional, aunque con mejores pómulos. A peser de su impresionante belleza bajo la piel de pez, no logró alzarse con el premio este año, pero sin duda salió del evento siendo la más comentada.