El mercardo de La Boqueria en Barcelona, oficialmente conocido como el Mercat de Sant Josep de la Boqueria, se prepara para una importante renovación de 12 millones de euros. El objetivo es devolver este icónico lugar a sus orígenes como centro neurálgico de la gastronomía, la cultura y la comunidad local.
Según el Ajuntament de Barcelona, el proyecto de remodelación comenzará en el verano de 2026 y se extenderá hasta 2027. Los trabajos se realizarán por fases para permitir que el mercado permanezca parcialmente abierto, dado su enorme atractivo turístico durante todo el año. Las mejoras incluirán la modernización integral de la lonja de pescado, la sustitución del antiguo techo de amianto y avances en la ventilación, los aseos y la eficiencia energética, con la instalación de paneles solares.
### El motivo del cambio
Durante años, La Boqueria ha sido uno de los mercados de alimentación más concurridos de Europa, atrayendo a unos 25 millones de visitantes al año. Antaño el lugar de compras diarias para los residentes, se transformó gradualmente en un imán turístico repleto de puestos de zumos y comida para llevar. La ciudad espera ahora reequilibrar la oferta del mercado y recuperar su carácter catalán tradicional.
Bajo las nuevas normas para los comerciantes, estos deberán garantizar que al menos un 40% de sus productos sean frescos. Esta medida está diseñada para priorizar el producto local frente a los snacks prepreparados dirigidos únicamente a turistas.
### Quién está detrás del proyecto
El plan fue aprobado por el Institut de Mercats de Barcelona (IMMB) y recibió un apoyo abrumador por parte de los comerciantes, con más de un 90% de votos a favor. El proyecto también se alinea con la regeneración en curso de La Rambla y la Plaça de la Gardunya, haciendo del rediseño del mercado parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la habitabilidad del centro de la ciudad.
### Equilibrando turismo y tradición
Los comerciantes acogen con satisfacción las reformas, pero se mantienen cautelosos ante las posibles pérdidas de ingresos durante las obras. Incluso cierres temporales podrían disuadir a millones de visitantes, afectando a los negocios colindantes. No obstante, el enfoque por fases pretende evitar clausuras totales, asegurando que tanto residentes como turistas puedan seguir disfrutando de la vibrante atmósfera y cultura de La Boqueria.
Mientras la ciudad se prepara para esta transformación, La Boqueria se encuentra en una encrucijada, balanceando su papel como atracción culinaria global con su identidad como el lugar de referencia local de Barcelona.
