Las autoridades han optado por no revelar detalles completos de cada caso
Crédito de la foto: Cineberg/Shutterstock
La extrema derecha alemana, Alternative für Deutschland (AfD), se enfrenta a una coyuntura insólita de cara a los comicios locales en Renania del Norte-Westfalia (NRW), tras el fallecimiento de seis de sus candidatos en las semanas previas a los comicios.
Cuatro de los difuntos eran candidatos oficiales, mientras que los otros dos figuraban en las listas suplentes. Las elecciones del 14 de septiembre determinarán miles de cargos locales en NRW, un estado de 18 millones de habitantes que a menudo marca la pauta en la política nacional. Las autoridades han descartado la existencia de juego sucio. La policía indicó que las pesquisas apuntaban principalmente a causas naturales y confirmó que no había evidencias de intervención externa. Los funcionarios han optado por no desvelar información pormenorizada de cada caso, alegando respeto hacia las familias afectadas.
No obstante, los decesos han alterado el proceso electoral. En varios distritos, hubo que retirar y reimprimir las papeletas, mientras que a algunos votantes por correo se les requirió que sometieran sus votos de nuevo. Los organizadores electorales insisten en que estos ajustes están controlados y que los escrutinios proseguirán según lo previsto. Con cerca de 20.000 candidatos presentados en NRW por todos los partidos, es estadísticamente probable que ocurran algunas muertes durante la campaña. Lo que ha hecho destacar este caso es la concentración de pérdidas en un único partido en un lapso de tiempo tan breve. Otros partidos también han informado de fallecimientos de candidatos, aunque en menor número.
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La situacion se ha convertido en un tema de debate en la red. El economista Stefan Homburg sugirió que seis muertes en un partido eran “estadísticamente casi imposibles”, una opinión que ganó atención global cuando el empresario Elon Musk la republicó en X. Esto avivó una ronda de teorías conspiranoicas, aunque ninguna ha sido respaldada por pruebas. Los políticos de la AfD han intentado mantener un tono prudente. El miembro senior Kay Gottschalk describió la secuencia de eventos como inquietante, pero recalcó la necesidad de aguardar explicaciones claras en lugar de especular. Las autoridades electorales hicieron eco de esto, advirtiendo que una cronología inusual no apunta automáticamente a la ilegalidad.
Este episodio se produce en un momento en que la AfD sigue bajo el escrutinio de los servicios de seguridad interior de Alemania y se enfrenta a protestas regulares en sus mitines. El partido, que hace campaña con una plataforma nacionalista y antiinmigración, ha ganado influencia en los últimos años, pero continúa generando profundas divisiones políticas. En ese contexto, las muertes han intensificado el foco sobre su campaña.
Las autoridades afirman que los cambios necesarios en las papeletas se están ultimando y que los votantes pueden confiar en el resultado. Para los organizadores, la prioridad sigue siendo garantizar una votación fluida pese a las complicaciones inesperadas. Los fallecimientos han añadido una capa de dificultad a unas elecciones ya de por sí prominentes, poniendo de relieve tanto los desafíos prácticos de los comicios locales a gran escala como las sensibilidades políticas en torno a la AfD. Las autoridades mantienen que el proceso sigue siendo seguro y que no hay evidencias que sugieran algo distinto a causas naturales.
