La obesidad ejerce una presión inmensa sobre las articulaciones, lo que hace que los ejercicios tradicionales de soporte de peso sean difíciles y a menudo dolorosos para aquellos que quieren perder peso. Más allá de las dolencias relacionadas con la obesidad, muchos individuos obesos evitan hacer ejercicio en público porque se sienten avergonzados o incómodos.
Aquí es donde entra en juego la aeróbic acuático. La investigación ha encontrado que es una forma efectiva de ayudar a perder peso en un entorno saludable y seguro. Esto se debe a que la flotabilidad del agua alivia el impacto, permitiendo a las personas obesas moverse libremente y hacer ejercicio sin el mismo riesgo de lesiones que enfrentarían en comparación con los ejercicios terrestres.
