Sir Keir Starmer ha jurado en privado que resistirá cualquier desafío de sus rivales en el Partido Laborista que buscan reemplazarle como Primer Ministro.
Se espera que Sir Keir enfrente una derrota electoral en mayo y se prepara para que la presión aumente después del Presupuesto de la Canciller Rachel Reeves, que subirá los impuestos el 26 de noviembre.
Se dice que el Número 10 ha entrado en “modo búnker completo”, mientras los críticos afirman que los aliados del Primer Ministro han intensificado sus informes en contra de sus rivales.
A principios de este año, se acusó a Downing Street de tener una cultura “tóxica” despues de los informes contra Angela Rayner, Lucy Powell y Lisa Nandy.
Sin embargo, los aliados de Sir Keir dijeron al periódico The Times que él no dimitirá en caso de cualquier intento de removerlo y que disputaría cualquier elección de liderazgo iniciada por los diputados laboristas.
Los partidarios del Primer Ministro incluso sugirieron que Sir Keir “ya está luchando la elección de liderazgo” al contactar a los diputados de bancada.
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