Tras unas polemicas propuestas de “reemigrar” a millones de extranjeros, muchos en España temen que Vox pueda tener un papel en el proximo gobierno, especialmente si el Partido Popular necesita al partido de ultraderecha para alcanzar el poder.
El partido de ultraderecha Vox ha acaparado titulares en los ultimos dias por sus polémicas propuestas de ‘reemigrar’ hasta 8 millones de extranjeros, incluyendo migrantes de segunda generación nacidos en España con nacionalidad.
El partido ha dado marcha atrás en la idea, inicialmente planteada por una de sus portavoces, Rocío de Meer, aunque su líder Santiago Abascal mantiene la idea de deportaciones sin concretar cifras.
La retórica extremista no es nueva en Vox, pero los comentarios han cobrado mayor relevancia por el contexto político actual y la posibilidad de que entren en el gobierno. Ya han gobernado a nivel regional en coalición con el PP en varias comunidades.
El presidente socialista Pedro Sánchez se ha visto envuelto en escándalos de corrupción, con familiares y exmiembros de su partido investigados. Aunque todos niegan irregularidades, la derecha exige su dimisión e incluso sectores moderados de izquierda piden elecciones.
Por eso el plan de ‘reemigración’ de Vox ha tenido tanto eco: ante la posibilidad de que caiga el gobierno de Sánchez y la ultraderecha acceda al poder por primera vez en la democracia española.
Las encuestas sugieren que el PP necesitará los votos de Vox para obtener mayoría absoluta. Ester Muñoz, nueva portavoz del PP, insiste en que “queremos un gobierno en solitario con acuerdos puntuales”, sin ministros de Vox.
El líder del PP, Feijóo, ha distanciado a su partido de las deportaciones masivas y afirma que gobernará solo, aunque no descarta pactos con otros partidos, excepto Bildu. Sin embargo, la izquierda desconfía. Tras un tenso debate en el Congreso, los socios de Sánchez lo respaldaron, prefiriendo sostener su gobierno antes que arriesgarse a que gobierne la ultraderecha.
¿Qué dicen las encuestas? El PP ganó las elecciones de 2023, pero la derecha no logró mayoría, por lo que el PSOE formó gobierno con Sumar. Para gobernar, se necesitan 176 escaños. Según últimos sondeos, PP y Vox sumarían el 48% de los votos, frente al 37% de la izquierda. En 2023, la derecha ganó por un punto, pero no alcanzó mayoría. Ahora, según las encuestas, la diferencia sería del 11%.
El intento de Feijóo de distanciarse de Vox busca atraer a votantes centristas indecisos. Un 8,5% de votantes del PSOE considerarían votar al PP como segunda opción, según el CIS.
“Es una estrategia del PP para no depender estrictamente de Vox. Es una postura arriesgada, porque si luego no logran mayoría y Abascal exige entrar en el gobierno, tendrían que incumplir su palabra”, opina la periodista Lucía Méndez.
El PP no ha descartado del todo un pacto con Vox, aunque sería un último recurso. En 2023, Sánchez se mantuvo en el poder alertando del peligro de la ultraderecha. Si Vox sigue con propuestas como las deportaciones masivas, podría reforzar ese relato.
Sea como sea, Santiago Abascal tendrá mucha influencia en el próximo gobierno, ya sea formal o informalmente.
