El presidente del tribunal administrativo más importante de Alemania expresó su preocupación el sábado sobre la polémica política del nuevo gobierno conservador de rechazar migrantes en las fronteras, incluso si piden asilo.
Este mes, un tribunal de Berlín declaró ilegal la medida en un procedimiento urgente relacionado con tres somalíes que fueron devueltos en la frontera con Polonia.
El Tribunal Administrativo de Berlín determinó que las autoridades alemanas debían verificar qué país era responsable de las solicitudes de asilo segun el Reglamento de Dublín.
A pesar del fallo, el gobierno del canciller Friedrich Merz insiste en que la medida es legal. El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, dijo que fue una “decisión individual.”
Pero Andreas Korbmacher, presidente del Tribunal Federal Administrativo, advirtió en el periódico *Handelsblatt* que la declaración de Dobrindt “no es del todo correcta.”
Si otro tribunal rechaza la política del gobierno, “el canciller y el ministro del Interior tendrán que reconsiderar si pueden mantener su postura,” dijo Korbmacher.
El gobierno insiste en que el caso solo afecta a los tres somalíes y no aplica a otros rechazados en la frontera.
Sin embargo, Korbmacher explicó que el tribunal de Berlín tiene la última palabra debido a decisiones políticas para acelerar casos de migración.
“Los políticos lo regularon así para obtener resoluciones rápidas,” dijo Korbmacher. “Pero ahora el Ministerio del Interior está sufriendo las consecuencias.”