Los expertos no solo aconsejan a los británicos que viajarán a la Eurozona en los próximos meses que cambien sus libras ahora, anticipando nuevas caídas de la divisa británica frente al euro, sino que también han alertado a los pensionistas británicos residentes en la Eurozona —especialmente en destinos como Mallorca, que ha experimentado un marcado incremento en el coste de la vida en los últimos años— para que se preparen ante una merma en su poder adquisitivo.
Según analistas financieros de entidades como MUFG, Mitsubishi UFJ Financial Group y Deutsche Bank, el tipo de cambio de la libra esterlina frente al euro (GBP/EUR) probablemente continuará bajo presión en los meses venideros. Advirtieron que una postura más laxa por parte del Banco de Inglaterra podría empujar el par GBP/EUR hacia 1,11 para 2026.
Una libra débil frente al euro generalmente perjudica a los jubilados, en particular a aquellos con ingresos fijos, ya que encarece tanto los bienes de consumo como los viajes. Para quienes se jubilan o residen en el extranjero dentro de la Eurozona, una libra débil implica que su pensión, una vez convertida a euros, posee un menor poder de compra.
No obstante, el impacto puede variar según las circunstancias individuales de cada pensionista:
Inflación en ascenso: Una libra depreciada puede agudizar la inflación al encarecer los productos importados, incluidos alimentos y petróleo. Dado que el Reino Unido importa más de lo que exporta, esto afecta negativamente a los jubilados con ingresos fijos, pues su dinero rinde menos.
Tipos de interés más elevados: Para contrarrestar la debilidad de la libra y la inflación, el Banco de Inglaterra podría subir los tipos de interés. Si bien esto podría beneficiar a los ahorradores, también afectaría al valor de las inversiones privadas, incluidas algunas carteras de pensiones.
Inversiones en el extranjero: Aquellos jubilados con planes de pensiones privados muy concentrados en activos del Reino Unido podrían ver afectado el valor de sus ahorros. En cambio, quienes tengan inversiones diversificadas en mercados internacionales, y especialmente aquellos que perciban dividendos de empresas con ganancias en el exterior, podrían obtener algún beneficio.
Coste de la vida: El encarecimiento general de la vida debido a las importaciones más costosas constituye una preocupación mayor para los pensionistas británicos. En ciertos casos, la libra débil ha llegado a forzar el regreso al Reino Unido de expatriados jubilados en Europa.
La inflación en la zona del euro se situó en un 2,2% en septiembre, lo que supone un aumento de 0,2 puntos porcentuales respecto a los niveles de agosto. Eurostat confirma las estimaciones preliminares difundidas a principios de mes y también corrobora el avance de los servicios (3,2%, frente al 3,1% de agosto) y de la energía (-0,4%, comparado con -2% en agosto). Los bienes industriales no energéticos, por su parte, se mantuvieron estables (0,8%), mientras que los productos alimenticios en general registraron un descenso (3%, frente al 3,2% de agosto).
Tampoco se produjeron cambios significativos en los Estados miembros, donde el nivel del coste de la vida se mantiene conforme a los datos preliminares. Así, se confirman los aumentos en Alemania (2,4%, +0,3 puntos porcentuales respecto a agosto), Francia (1,1%, +0,3 puntos), Italia (1,8%, +0,2 puntos) y España (3%, +0,3 puntos).
El Banco Central Europeo analizará ahora estos datos en la reunión del Consejo de Gobierno a finales de mes (30 de octubre) para decidir su política monetaria. En vista de la tendencia alcista, parece improbable que el BCE opte por una bajada de los tipos de interés, los cuales probablemente se mantendrán en los niveles actuales.
