Los presentadores de programas nocturnos hablan sobre la hiperpartidismo en las reacciones a los tiroteos masivos y sobre Donald Trump enviando tropas a Portland.
Jon Stewart
De vuelta en su puesto del programa nocturno tras un fin de semana con múltiples tiroteos horribles, Jon Stewart analizó una nueva respuesta rutinaria a la violencia en los Estados Unidos.
“Antes, la rutina era: expresamos nuestra conmoción, expresamos nuestra tristeza, ofrecemos nuestros pensamientos y oraciones, pasamos un día – quizás dos – discutiendo sobre la conveniencia de mencionar las armas, y luego no hacemos nada hasta la próxima vez,” dijo. “Pero a medida que nuestra política se polariza más, incluso ese ciclo aprendido de impotencia ha sido reemplazado por un nuevo pasatiempo post-tiroteo. Ese nuevo pasatiempo es: ¿Era este de los tuyos?”
Stewart mostró varios clips de expertos especulando sobre las afiliaciones políticas de los diferentes perpetradores. “El tipo es un cristiano evangélico de derecha que apoya a Trump,” dijo uno. “Es un partidario de Biden. Caso cerrado,” dijo otro.
“Es la nueva tradición del ‘gender reveal’ de Estados Unidos,” bromeó Stewart. “‘¡Boom! ¡Es azul! ¡Ja ja! ¡Estoy tan feliz de culparte! ¡Por la violencia!’ El juego es tan ubicuo que ahora a menudo se juega antes de que sepamos quién es el autor.”
Stewart rechazó de plano la lógica de la identidad política para los tiradores masivos. “¿A quién carajos le importa? Estos tiroteos masivos no encajan – ¿a quién le importa honestamente? – perfectamente en nuestro paradigma izquierda-derecha. Los tiroteos masivos probablemente son causados por una fusión compleja de salud mental y acceso a armas, y un nihilismo delirante que busca atención, unido a un inframundo algorítmico que pone en marcha estos actos horribles.”
“No creo que ninguno de estos malditos psicóticos que hacen esto estén viendo MSNBC,” añadió. “Digo, solo juzgo por los índices de audiencia. Sugerir que no necesitamos abordar problemas complejos y profundos que acechan a la sociedad estadounidense, que solo debemos dejar de decir unas pocas malas palabras seleccionadas, y que todos nuestros jóvenes mentalmente quebrados estarán bien, no es realista.”
Stewart recordó más tarde que no siempre fue así – en los “viejos tiempos de los tiroteos masivos”, los comentaristas se empeñaban en “no dar atención a actos diseñados para conseguir atención”.
Cambió a clips antiguos de la cobertura de tiroteos masivos, donde los comentaristas de medios decían cosas como: “No diremos el nombre del tirador ni mostraremos su fotografía,” o “No nos gusta nombrar al tirador porque muy a menudo hacen cosas solo para llamar la atención.”
“¿Por qué le hacemos caso a estos psicópatas?” se preguntó Stewart. “¿No le parece a nadie extraño que esta gente de repente empezó a escribir en las balas, como si esa fuera la forma más efectiva de expresar sus profundas creencias políticas? ‘Anti-Ice’, suficiente. ¿O existe la más mínima posibilidad de que esta gente se esté burlando de nosotros?”
Jimmy Kimmel
Después de una semana tumultuosa, Jimmy Kimmel transmitió a todas las estaciones afiliadas de ABC – incluyendo a los que boicoteaban, Sinclair y Nexstar – desde la Howard Gilman Opera House en la Academia de Música de Brooklyn.
“¡Esta noche transmitimos para el 100% del país!” celebró Kimmel. “Estamos muy emocionados de estar aquí. Saben, la semana pasada a esta hora, no estábamos seguros de si llegaríamos a Brooklyn – no porque nuestro programa haya sido sacado del aire, sino porque volábamos hacia Newark.”
Agradeció a los neoyorquinos por su apoyo y mencionó su ciudad natal, Mill Basin en el sur de Brooklyn: “Nadie le dice a alguien de Brooklyn que se calle, y si lo hacen, no escucharemos.”
Kimmel luego centró su atención en Trump. “El presidente ha estado trabajando duro inventando todo tipo de tonterías para distraernos de los archivos de Epstein,” incluyendo la desclasificación de todos los registros gubernamentales sobre la aviadora perdida hace mucho tiempo, Amelia Earhart. “¡Gracias por su atención a este asunto!” dijo Trump.
“No le prestabamos ninguna atención a ese asunto,” respondió Kimmel. “A menos que su vuelo final fuera a la isla de Epstein, a nadie le importa.”
Stephen Colbert
“Mis queridos estadounidenses, vengo ante ustedes esta noche con la noticia aleccionadora de que nuestra nación está en guerra … con Oregón,” dijo Stephen Colbert en el Late Show. “¿Cómo llegamos a este día oscuro? No lo sé.” Pero el sábado por la mañana, Trump publicó en Truth Social que estaba dirigiendo al “Secretario de Guerra” Pete Hegseth para “proporcionar todas las Tropas necesarias para proteger a Portland, devastada por la Guerra”.
“Sí, la historia nunca olvidará la batalla de Portland, cuando liberamos a los ciudadanos de la tiranía de las tiendas de donas carísimas y de señoras blancas con rastas llamadas Gota de Lluvia,” bromeó Colbert. “Por supuesto, esta no es nuestra primera guerra con Portland. Todos hemos visto las películas clásicas de guerra como ‘Chaqueta de Franela Completa’ y ‘Todo Vegano en el Frente del West Side’.”
¿Por qué enviar tropas a Portland? Colbert citó una teoría “extremadamente creíble” de que Trump vio un solo reportaje de Fox News a principios de mes que mezclaba videos recientes de pequeñas protestas anti-ICE con videos de protestas mucho más grandes en 2020. Cuando Trump habló con la gobernadora de Oregón, Tina Kotek, quien dijo que no había necesidad de enviar tropas ya que no había disturbios, Trump respondió: “Bueno, espera un minuto, ¿estoy viendo cosas en la televisión que son diferentes a lo que está pasando?”
“Aparentemente, Trump cree que todo lo que ve en la televisión es real,” dijo Colbert, antes de imitar a Trump: “Lo próximo será enviar tropas a ese edificio en Nueva York donde solo pasan asesinatos.”
Seth Meyers
Y en Late Night, Seth Meyers recapituló un fin de semana extraño en el que Trump compartió un video generado por IA de sí mismo promocionando la conspiración de las ‘medbeds’. “Si no sabes qué es eso, felicitaciones por ser una persona sana,” dijo Meyers.
Dejó que el presentador de CNN, Brian Stelter, explicara que es una teoría de conspiración popular en los círculos QAnon que dice que las élites tienen acceso a tecnología de curación secreta que ha sido ocultada al público.
“Mi pregunta es: si las ‘medbeds’ existen, ¿por qué Trump no ha usado una?” se preguntó Meyers. “¿Es posible que él piense que una ‘medbed’ es una parrilla George Foreman?”
“Lo verdaderamente aterrador es que el presidente no parece saber la diferencia entre lo que es ficción y la realidad,” continuó, refiriéndose a la pregunta de Trump a Kotek: “¿Estoy viendo cosas en la televisión que son diferentes a lo que está pasando?”
“¡Sí, hombre, todos lo estamos!” respondió Meyers. “La diferencia es que muchos de nosotros tenemos la capacidad de pensamiento crítico para discernir qué es real y qué no. Como antes había un programa que te retrataba como un empresario brillante que podía convertir la carne molida en un CEO, pero todos sabemos que en la realidad, intentaste vender filetes en una tienda de electrónica y no pudiste mantener abierto un casino. ¡Un casino! Eso es como un ladrón que pierde dinero.”
“Pero oye, es genial que finalmente se esté dando cuenta,” concluyó. “Es como un golden retriever que se da cuenta de que solo porque la pelota de tenis rodó detrás del sofá no significa que haya desaparecido para siempre.”