El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, predijo que los republicanos del Senado de Indiana “harían lo correcto” este jueves cuando se reunan para tomar una decisión final sobre un mapa electoral aprobado por la Cámara estatal. Ese mapa fue exigido por el expresidente Donald Trump para dar a su partido dos oportunidades más en el Congreso.
Sería una mejora respecto a su ventaja actual de 7-2 en el mapa congresional del estado. Esto se decide en medio de una carrera nacional por la redistribución de distritos, que Trump inició para influir en las elecciones intermedias del próximo año.
Johnson también reconoció por primera vez que ha hecho llamadas telefónicas individuales a senadores de Indiana en los últimos días. Esta estrategia, reportada primero por POLITICO, siguió a su llamada más amplia después de Acción de Gracias con los republicanos de la Cámara estatal.
“Bueno, porque están en la etapa final de ese proceso,” explicó Johnson a POLITICO el miércoles por la noche sobre por qué hizo las llamadas. “Y me dijeron que había algunos senadores estatales de Indiana que querían hablar conmigo y hacer preguntas sobre la perspectiva nacional. Y yo les compartí eso y les dije que los animaba. Quiero que todos tomen la decisión que, ya saben, vaya con su conciencia y con la que se sientan bien.”
Las llamadas representan un aumento notable en la participación de Johnson en las guerras por la redistribución. Al principio, él evitó el tema diciendo que los estados deberían decidir si redibujar los límites. Pero ahora está intentando igualar a su contraparte, el líder de la minoría Hakeem Jeffries, quien ha estado muy involucrado en el proceso de redistritación en varios estados.
También es un contraste marcado con la Casa Blanca, la cual ha amenazado e intimidado a republicanos reacios antes de la votación ajustada en Indiana.
Se espera que la votación del jueves en el Senado controlado por los republicanos sea estrecha. Todavía no está claro cuántos de los 40 senadores republicanos han cambiado de posición desde que quedaron empatados 19-19 el mes pasado en una determinación que fue un sustituto de la lucha por el gerrymandering. El mapa necesita 26 votos para aprobarse y, suponiendo que los 10 demócratas se opongan, el vicegobernador Micah Beckwith, siempre partidario de la redistritación a mitad de década, puede deshacer un empate 25-25.
“Tuve muy buenas conversaciones allí,” dijo Johnson sobre las llamadas. “Tienen a algunos, a algunos grandes patriotas sirviendo a la gente en el estado de Indiana. Y lo disfruté. Conocí y hablé con muchos miembros de la Cámara cuando estaban en su fase de eso. Así que creo que harán lo correcto.”
En noviembre, Johnson también se refirió a la creciente lista de republicanos electos de Indiana que han enfrentado “swatting” – informes falsos de peligro que provocan una respuesta agresiva de las fuerzas del orden para intimidar al objetivo – y amenazas de bombas.
“No creo que se pueda culpar al presidente por nada de eso,” dijo Johnson sobre Trump, quien ha criticado públicamente a los republicanos estatales que se resisten y no ha hecho esfuerzos para reducir las amenazas.
Senadores estatales han descrito a Johnson como alguien que tiene un trato más suave con los republicanos de Indiana.